Gran preocupación en el sector agropecuario provocó la intrusión de los amigos de lo ajeno durante la noche del viernes 29, sábado 30 y domingo 31 que robaron en varios predios rurales situados en la zona de “El Positivo”, llevándose puntualmente los cilindros de los molinos utilizados para extraer agua. Dichos elementos se han convertido en un atractivo para los maleantes por el material de los mismos, el bronce, que ha alcanzado valores realmente elevados y la posibilidad de reducirlos con facilidad mediante la fundición. Son al menos veinte los molinos atacados.

Los malvivientes rompen todo el sistema de bombeo para extraer y llevarse los cilindros de bronce, esto debido al elevado valor de reventa para "fundición" de dicho material. Esta modalidad delictiva está generando gran preocupación entre los productores, más si tenemos en cuenta que la mayoría de los campos ya no cuentan con gente viviendo en los mismos, lo que hace que el accionar delictivo se desarrolle con gran comodidad. La reparación de los molinos demanda elevadas cifras por la cantidad de elementos que deben ser reemplazados, comenzando por el cilindro que tiene un valor en el mercado superior a los trescientos mil pesos.

De acuerdo a los datos que pudo recoger La Mañana fueron al menos diez los productores damnificados y en total se robaron unos veinte cilindros. La reparación de los molinos no solo es lo costoso de la reposición de los cilindros de bronce, sino que los malvivientes rompen todo para hacerse rápidamente de los mismos, destrozando las bases de fundición, tiretas, varillas de bombeo, lo cual provoca que la reparación de los sistemas de bombeo se dispare.

Otras de las complicaciones que genera este tipo de robo es que, al sacarle el cilindro, el molino queda inutilizable lo que ocasiona en consecuencia es que los productores se queden sin agua para la hacienda.

La Mañana dialogó con Rubén Santa María, un productor rural que ya ha sido víctima de este tipo de ilícitos y también de la faena de animales. En su caso el robo de dos cilindros, ocurrió el día sábado 30 en horas de la noche y el ilícito fue descubierto el domingo 31 por un empleado del establecimiento rural que denunció lo ocurrido a los efectivos policiales del Comando de Prevención Rural.

Andrea Vaquero, es otra productora que fue víctima de los ladrones en la misma zona, pero el viernes 29 en horas de la noche y descubrieron el robo el sábado 30 en horas de la mañana. En su campo, al igual que en el de Vaquero, robaron dos cilindros. La damnificada realizó la denuncia y desde la Patrulla Rural le dijeron que hace un mes que no pueden patrullar porque desde el municipio no le entregan combustible.

La productora indignada dijo “estamos en un límite en donde las fuerzas de seguridad y las autoridades municipales no actúan preventivamente y van por detrás de los sucesos”.