MÚSICA. La rockola tracción a sangre ya está lista para zarpar

Moura a la carta romperá el fuego en un nuevo reducto para la movida musical vernácula: el Club Ciudad, que bajo la batuta de Lucas Lezama (también es músico) emprende una nueva etapa en la que se propone insuflar nuevos bríos a la vieja receta de maridar comida y canciones.

Aunque había sido originalmente anunciado para este sábado, Moura a la carta se postergó para el jueves 12 de diciembre, a partir de las 23 horas y con un derecho de espectáculo a 2 mil pesos. El Club Ciudad ofrecerá en la ocasión un servicio de cantina a precios populares -abre puertas a las 21.30-, según anuncian en redes los flyers de difusión. A quien quiera cenar, se le sugiere reservar mesa al 576820.

A la cabeza de la organización está Lucas Lezama, cocinero y músico, junto a Simón Emilio Campos Di Julio.

Moura a la carta es Hernán Moura en voz y guitarra tocando y cantando de todo: de hecho, tiene una carpeta con doscientas cuarenta canciones como para zambullirse y contentar a todos/as, de estilos bien variados y también amplia en su arco epocal, ya que abraza piezas desde los sesenta hasta el presente.

"Contemplo abarcar todo lo que toco: folclore, tango, pop nacional e internacional, rock lo mismo, cumbia. Haré un popurrí de cosas conocidas y entretenidas, y luego el público irá pidiendo lo que quiere escuchar", que para eso se trata de un concierto 'a la carta', dijo el también bajista y sonidista en charla con este diario. "Está bueno porque tocando solo no me tengo que poner de acuerdo con nadie", bromeó el músico, que piensa 'mover' este plan durante todo el verano, donde haya interés por él, lo que también tiene en cuenta juntadas privadas -cumpleaños, casamientos, etc.- Moura va y se adapta, casi como una rockola de carne y hueso. "Es un proyecto fácil de transportar, portátil", graficó el cantante. En esa dirección, Camarón Bubba y Casa Negra ya asoman como escenarios muy próximos donde desembarcar.

El exbajista de los extintos Tupá Gruv y actual de los sonrisales Bola 1, se tomó un trabajo fundamental con vistas a su proyecto veraniego, que bien podrá continuar estirando el vuelo hacia el 'otoño 2025' y más: amarse una base con todo el repertorio que sabe y está en condiciones de tocar. Cuando completó la planilla -la 'carta', podríamos decir-, se llevó un sorpresón: la suma da la friolera de doscientas cuarenta canciones. "Me pasaba, y me pasa, que me olvido que me sé algunos temas. De todos los que conozco hay varios a los que recurro siempre, pero olvido que hay otro montón que también sé y que están buenísimos", confesó el artista. "Por eso me confeccioné esta lista con todas las zambas que sé, todas las chacareras, todos los valses criollos, todos los temas de rock -rock nacional y afines, tituló un apéndice-, todos los de pop, los de cumbia, porque estoy incursionando en la cumbia de los noventa, páginas de La Nueva Luna, el maestro Antonio Ríos, Alcides, toco algo de la Bomba Tucumana e incluso estoy sacando La Güera Salomé, de Lía Crucet", enumeró, con aliento de sobra para seguir. Más aún, la rockola de carne y hueso no para de acumular, para salir a distribuir, ja, y habrá que escuchar para creer. "Anoche me junté con Bruno Irastorza (bajista), y agregamos seis temas más, que resultó que sabíamos. Por ejemplo no me acordaba que me sabía Flaca, de Calamaro, un temazo que va bien en cualquier lado, y que toco de punta a punta", completó con entusiasmo el cantante, guitarrista y bajista.

Una lista ecléctica, más aún, variopinta. Y "muy bolivarense, ya que mucho de ese repertorio, sobre todo los segmentos de cumbia y rock nacional, está conformado por esas canciones que durante tantos años escuchamos en Loft y La Vizcaína", acotó Moura, que en estas incursiones artísticas luce un traje que le gusta y le calza bien: el de crooner, vale decir el de quien no sólo toca y canta, sino que hace también las veces de animador o maestro de ceremonias de un espectáculo. "Yo voy a ponerle onda, a tirarle energía positiva a la gente, aunque reconozco que no tengo el oficio del animador", admitió, aunque cualquiera que lo haya visto en acción sabe que maneja los recursos básicos del entretenedor, con lo cual podría 'caer bien parado' en cualquier lado.