Escribe: Mario Cuevas

Una gran rama de la música uruguaya es la murga, ritmo proveniente de Cádiz  fusionado con el sonido afro. A diferencia del candombe, que se ejecuta con tambores africanos, la murga se toca con una sección de percusión compuesta por instrumentos europeos: bombo, redoblante y platillo (‘batea’). Los relatos orales dicen que en 1906 Montevideo recibió la visita de la compañía de teatro española La Gaditana con gran éxito. Prometieron volver pero nunca lo hicieron. Al año siguiente, un grupo de comerciantes formó una agrupación para salir durante el carnaval y así burlarse de la promesa incumplida. La agrupación se llamó ‘La Gaditana que se va’ y es considerada la primera murga uruguaya.

Con el paso del tiempo la murga cruzó el Río de la Plata para enseñorearse en los barrios porteños de Lanús, Colegiales, Caballito, Paso del Rey, San Miguel y la Villa 31, y como todo género popular traspasó las fronteras de la música y la danza para ingresar en las artes plásticas, la literatura y el teatro.

En 2013 una murga desembarcó en Bolívar conjurada por el Grupo Artecon al son de bombos y platillos bajo el título de ‘Y la murga va…’

“Yo había escuchado hablar de ‘La gran Murga’, una obra que el grupo La Gotera de La Plata hizo durante mucho tiempo - cuenta DuilioLanzoni, autor y director de Artecon- Uno de los autores era Siro Colli, de quién habíamos puesto en 2012, ‘Eva y los pájaros’. Me contacté con Siro, le pedí el texto de ‘La gran murga’ y resulta que la obra tenía un texto básico sobre el cual ellos iban improvisando de acuerdo a la época. De modo que junté ese texto, incluí un par de canciones más la lectura y mucho de la guía que permitía el cuento de Pedro Orgambide, ‘La murga’, a lo que le sumé algún texto del ‘Martín Fierro’ de José Hernández, más ‘El Paso de los libres’, el texto de Arturo Jauretche que figuran en ‘La murga’. Hecho esta suma de factores quedó ‘Y la murga va’, que significó un proceso largo para nuestra costumbre de ensayos en Artecon, que incluía el trabajo con técnicas distintas, esto es, clown, bailar murga, saber tocar instrumentos. Todo esto insumió gran parte de 2013 y la puesta en escena significó haber llegado a puerto un proceso complejo que además costoso porque tenía mucho traje, mucho maquillaje y lo que significó el pago de la grabación en el estudio de las canciones para la obra.”

‘Y la murga va…’, que contaba con tres protagónicos: Patricia Galaz (Rubia), Leandro Galaz (Viejo) y Alejandro Leopardo (Panza), contenía varias particularidades, una de ellas fue el encuentro en el escenario de les hermanes Galaz. “La obra tiene un recuerdo especial en mí, al leerla me gustó mucho, con ese ritmo carnavalesco cual paradoja, contando la historia del peronismo y especialmente el Día de la Lealtad - dice Patricia - Fue un trabajo arduo, como no decirlo, fue la primera vez que había que cantar, bailar, actuar sobre el escenario, pero a su vez muy enriquecedor y de aprendizaje. Nunca había bailado murga, cantar menos, lo bueno es que en grupo eso se nota menos. Actuar el texto fue muy emocionante, la pasé muy bien, actué entre otros con mi hermano, que para mí es un gran placer y compartí con mis compañeros esta historia que es hermosa entre baile, canto y risas, desplazarse sobre el escenario de esa manera fue maravilloso . La recuerdo con mucho amor, no me la voy a olvidar, recuerdo también el trabajo de los músicos, de los que nos enseñaron a bailar, el vestuario, el maquillaje. Cada vez que había una función era una fiesta.”

Por su parte Leandro aporta: Leandro Galaz: “Lo que más recuerdo es que transpiré mucho, transpiramos mucho, comenzamos a reunirnos en febrero y estrenamos el 16 de octubre, un proceso largo para la dinámica que tenía el grupo en ese momento de tiempo de ensayos. Lo más interesante fue poder trabajar con Raúl, Emiliana Ron, Hernán, gente que venía de otros lugares, de la música, el baile. Emiliana nos ayudó mucho a conocer la murga, no solo cómo se baila sino también por qué se baila así, hizo un trabajo muy bueno. No sé si alguno puede decir que salió bailarín de murga pero sí que tuvimos un entrenamiento a conciencia y pusimos todo para que pudimos parecer que bailábamos murga.

En ese sentido, creo que es lo más valioso, el ensamble de distintas disciplinas artísticas cristalizado a través del teatro.

Llevo mucho trabajo, espero que haya redundado en buen resultado a la hora de ponerlo a consideración de los demás. Estoy conforma con lo que se hizo, fue una lástima no haberla prolongado más en el tiempo, aunque tampoco hicimos pocas funciones para lo que se hace habitualmente en el interior de la provincia. También fue valioso trabajar con un elenco heterogéneo, en edades y en el recorrido, había gente con muy poca experiencia y otros que teníamos más años sobre el escenario. Rescato también que para los que teníamos más recorrido nos sacó bastante de un sitio más bien cómodo, no estrictamente desde lo teatral ya que Artecon ha recorrido en sus años de historia diversos géneros pero sí en esto de ahondar en otras disciplinas, la música, el baile, hacer distintos tipos de coreografías.

Creo que ha sido un trabajo que queda dentro de los muy buenos recuerdos de mi historia teatral.”

El despliegue de actuaciones, color, ritmos y bailes de ‘Y la murga va…’ estaba coronado con una ambiciosa banda de sonido grabada e interpretada por Hernán Caraballo (voces, guitarras, teclados, bajo y arreglos) y Raúl Chillón (percusión).

“Para mí fue todo un desafío por varias cuestiones - explica Hernán - la primera, desde lo musical era algo que nunca había hecho, tuve que ponerme a investigar un montón de cosas propias de la murga y su contexto, también en el contexto histórico que se desarrollaba la obra; también, en cierta forma, comenzar a abrir las fronteras musicales. Después, el hecho de que no era armar música para un show en vivo sino que era componer y arreglar una música que iba a ser un complemento de algo, y más por cómo se integró con la parte actoral. Eso para mí fue una experiencia muy significativa.

Hoy por hoy la murga va y la murga sigue tocando porque hoy me encuentro tocando a la par con Raúl Chillón, y lo lindo es que pasan los años y la murga sigue tocando. En ese momento Raúl también hizo su aporte desde lo rítmico, desde lo musical. En la producción también estuvo Paolo Felice grabando los temas lográndose muy buena calidad.

Hoy, con unos años encima y con cierta madurez vuelvo a escuchar esas canciones y quedo muy conforme porque se logró un lindo trabajo.”

‘Y la murga va…’

Elenco

Viejo: Leandro Galaz; Panza: Alejandro Leopardo; Rubia: Patricia Galaz; Murgueros Pueblo: Marco Lanzoni, Patricia Giles, Emiliana Ron; Murgueros Pitucos: Marcela Grieco, Susana Silva, Marina Hernández y Candela Vallone.

Puesta en escena, sonido y dirección: Duilio Lanzoni. Iluminación: Diego Lanzoni. Vestuario: Marta Marrese. Estandarte: Graciela Caivano. Entrenadores: Murga: Emiliana Ron. Canto: Hernán Caraballo. Percusión: Raúl Chillón. Clown: Lorena Mega.

Música. Grabada en El Trébol Rojo

Murga Madre (Pablo Routin - Edu Lombardo), Vamos compañeros (Letra: Siro Colli, Enrique Santos Discépolo - Música: Hernán Caraballo), Milonga de los Pitucos (Letra: Siro Colli - Música: Pablo Dente y Adrián Lachowitz), Bailongo de la Esperanza (Letra: Siro Colli - Música: DuilioLanzoni), y La cobija o el Invierno (Letra: Duilio Lanzoni, Arturo Jauretche - Música: Raúl Chillón).