El concejal Oscar Ibáñez analiza por estos días varias posibilidades, entre ellas alejarse del bloque del Frente de Todos – Partido Justicialista. No se descarta que renuncie; pero tampoco que cree un unibloque, separándose de sus actuales compañeros. Mantiene diferencias con varios ediles y siente que no es escuchado.

El palmarés de Oscar Ibáñez, el concejal Ibáñez, porque hay otros que comparten su nombre y apellido pero en otras profesiones, dice que es el edil récord del Partido de Bolívar con presencia ininterrumpida en el deliberativo desde 1993 a la fecha (con ausencia de pocos meses en su ida al Ejecutivo, a la cartera de Desarrollo Social hace un par de años), y posiblemente ese record lo extienda a la provincia de Buenos Aires, donde si no es el que más tiempo ha estado de manera seguida, está en el podio seguro.

Aquel callado concejal pirovanense que apareció en la lista de 1993 en el PJ, después de haber participado anteriormente en alguna de la Unión Vecinal, llegó al recinto para aprender. Y vaya que si aprendió, se quedó por casi tres décadas, su actual mandato vencerá en 2021, ya que ingresó como suplente en la lista randazzista de Cumplir de 2017.

Ibáñez ha sido siempre relegado. Primero porque era joven e inexperto y llegaba a un Concejo plagado de figuras, muchas de ellas hoy retiradas. Más adelante en el tiempo su condición de pirovanense también era motivo para no tenerlo tan en cuenta como a otros. Y lo que no pudo ganarse a codazos, se lo ganó perseverando, estando, estando y estando. Con mucho trabajo a través de todos estos años, fue de los más opositores al gobierno de Juan Carlos Simón (que duró nada menos que 14 años), y desde la vuelta del peronismo a Belgrano 11 pasó a ser oficialista y ya no tuvo tanta participación.

Fue de los pocos ediles “no buquistas” que rompió el bloque del PJ para pasarse al Frente para la Victoria entre 2004 y 2005, y a pesar de ese acto, tampoco fue de los más tenidos en cuenta. Y así ha sido hasta que Bali Bucca llegó al poder y hasta la actualidad. Es cierto que le dieron la chance de manejar la Dirección de Desarrollo Social, donde se mantuvo casi dos años.

Pero Ibáñez es de otra generación. Es de los que cuando llegaban a un lugar escuchaban a los mayores, respetaban las canas, etc. Y siente que eso no pasa hoy, en un bloque donde claramente es de los más grandes de edad junto a Luis María Mariano.

Llamativamente no estuvo en la sesión de asunción de Marcos Pisano en pasado 10 de diciembre. Su trabajo en una farmacia que cierra rato después del normal horario dispuesto para el inicio de las sesiones se lo impide, dicen desde su círculo íntimo. Pero tampoco estuvo en la extraordinaria que se celebró con sidra y pan dulce entre Navidad y Año Nuevo. Allí también fue reemplazado por Mercedes Candia.

Fue luego de esas dos sesiones que comenzamos a preguntarnos qué pasa con Ibáñez. Desde varios lugares dijeron “va a renunciar”, desde otros agregaron “ya renunció”; pero la realidad es que ni una cosa ni la otra, Ibáñez sigue siendo concejal y por estos días tiene la idea de irse del bloque del Frente de Todos Partido Justicialista, sí; pero no renunciando, sino armando un bloque aparte.

Enero suele ser un mes de relajación para la clase política, y puede que una decisión de este tipo, si Ibáñez la toma, agarre con la guardia baja al bloque oficialista que hoy goza de mayoría y en caso de empate en la votación tiene al presidente para que defina. Mencionan desde su entorno que se debe un par de charlas con el intendente Marcos Pisano, el presidente del Concejo Luis María Mariano y el presidente del bloque, Marcos Beorlegui. Y dependiendo del resultado de esas reuniones tomaría la decisión de renunciar (hoy la más difícil), de continuar en el bloque o de irse a una banca aparte. Historia que va a continuar, sin dudas.

Angel Pesce