Adrián Heredia nació y creció en Lincoln, ciudad en la que por primera vez fue gerente del Banco Credicoop. Le tocó timonear el 2001, un período que dejó marcas en todxs los que sobrevivieron. Después pasó por otros pueblos, hasta recalar en la sucursal Pehuajó. De esa ciudad llegó a Bolívar estos días, para hacerse cargo de la gerencia de la mencionada casa crediticia en reemplazo de Roberto Salinardi, flamante gerente del Credicoop Lincoln.

Con nuestra ciudad, su vínculo era fugaz: cada verano, junto a su familia paraban en alguna estación de servicio de la ruta para cargar combustible o comer algo en tránsito hacia la costa atlántica. Sin embargo, Heredia nunca había ingresado al casco urbano de un pueblo que hoy, a pocos días de radicarse aquí, define como “una linda ciudad, similar a Lincoln, donde crecí”.

“Comercialmente, esta sucursal es de las mejores de la zona” ¿Cómo has encontrado esta sucursal del banco en lo comercial, en lo institucional y lo humano?

- Muy bien. Mis colegas que me antecedieron han hecho un muy buen trabajo. Comercialmente está consolidada esta sucursal, es una de las mejores de la zona. Y en materia de recursos humanos estamos bien también, todos los chicos son excelentes compañeros, y precisamente entiendo que una de las mayores fortalezas que tenemos es la atención personalizada, algo que valoran y reconocen nuestros socios.

 Más allá de lo estrictamente comercial, por su identidad cooperativa este banco tiene otra serie de objetivos…

- Tenemos el doble carácter de empresa cooperativa y movimiento social. Entonces como movimiento tenemos por delante una serie de actividades a desarrollar. Como institución financiera, pretendemos incidir favorablemente en la vida de nuestra comunidad, y por eso el trabajo de nuestros dirigentes (comisión de Asociados), que siempre están pergeñando algún proyecto para mejorar la calidad de vida de la gente del lugar.

Desde el banco, ofreciendo mejores condiciones financieras para los créditos, para que crezca la capacidad de las pymes, para que den más trabajo; desde lo institucional, con un accionar fuerte de nuestros principios y valores a través de proyectos para entidades que lo necesiten. Estamos involucrados en ese sentido en las doscientas setenta y cinco filiales que tiene hoy el banco.

“Los servicios financieros son un derecho” Siempre con una mirada social, pensando en los sectores menos favorecidos económicamente, que quizá no son tenidos en cuenta por la gran banca.

- Tenemos cuarenta y tres años de banco pero cien de historia cooperativa. Empezamos siendo cajas de crédito. Nuestros primeros asociados son aquellos que habían sido dejados de lado en su tiempo por el gran sistema financiero. Así nacimos y así crecimos, y nos obligaron en 1979 a convertirnos en banco. Por eso mantenemos muy firme nuestro compromiso con los sectores que más lo necesitan. Pero hago esta salvedad: formamos parte del sistema financiero, que se rige por una normativa del Banco Central por la que debemos cumplir determinadas condiciones para atender a la gente.

Lo que creo importante mencionar aquí es que desde el movimiento cooperativo se instó en varias ocasiones a una nueva ley de servicios financieros, para que lleguen a toda la sociedad. Los entendemos como un derecho. Lamentablemente, la ley actual es del año ’76, plena época de la dictadura, por lo que consideramos que habría que promover una nueva, que declare como un derecho a los servicios financieros.

¿Cuáles son los desafíos para 2022, el año que se señala como el de la salida de la pandemia?

 - Con interrogantes, pero con una perspectiva favorable. Interrogantes porque estamos saliendo de la pandemia, debemos tener aún cuidados personales y sociales, para que todo lo que hemos hecho y el sufrimiento de nuestra gente no hayan sido en vano. Por eso la idea es seguir cuidándonos y seguir fortaleciendo desde el banco los lazos con la pequeña y mediana empresa, los profesionales y los trabajadores, no sin algunas cuestiones complicadas que se avizoran, ya que atravesamos un contexto económico todavía complejo.

Habrá que ver ahora, que se ha llegado a un arreglo con el Fondo Monetario por la deuda externa, si parte de esos fondos se vuelcan a la producción. Hay un montón de desafíos, pero nuestra mirada, como siempre, es positiva.

Chino Castro