Por el Dr. Felipe Martínez Pérez.
Desconozco en el fondo que están tratando con el Fondo pero es de imaginar que dado que no entienden en nada positivo para todos, y si entienden de romper en pedazos a cada uno de los argentinos, pues estarán tratando en lo posible de dar al traste con todo lo que se les ponga delante; de fiesta, con una buena despedida. Porque no hay otra manera de pensar y se columbra que los argentinos en general, perdón y las argentinas, no están con muchas ganas de votar. Sobre todo de votar porque sí, sin que en definitiva anuncie lo que de verdad espera n los argentinos. Es decir, que esperan que cambie de verdad y se tomen los recaudos pertinentes para que nunca más vuelva ocurrir; y para ello es necesario frenar los puestos a cubrir por los que no deben, dados sus antecedentes insoslayables.
Y singularmente, recordar que existen las cárceles. De lo contrario ha de ser como decía el gran italiano. Que es necesario que todo cambie para que todo permanezca igual. Si, un poco mejor de como está. Y la única manera que todo cambie es recordando, que es necesario recordar que las cárceles están para lo necesario.
Y para que no ocurra lo que sucedió con el anterior que al cabo todo fue una traición: eso si con las cárceles pintadas. Y al hilo de esto y dado que van a dejar el país exánime y sin dólares, pero ellos saludables y con dólares, deberían algunos centros opinión, o movimientos de notables, o personas de peso, preguntar públicamente a los que quieren ser presidentes, sin saber muy bien de qué va la cosa, preguntarles digo, públicamente, si habrá cárcel o no, y si los dólares se buscaran en las casas ya sabidas, sin tener que partir como es de suyo a los EE UU.
Porque de otra manera para que votar; si va a ser como siempre. Porque la gente ya no admite que le tomen el pelo. Y por ello el ausentismo. Y como al salir a la calle se nota ausentismo de ideas, y pocas cosas se dicen van a realizar; pues aunque parezca mentira el presidente de la Rural dijo las cosas que de verdad duelen en el país. Y se lo dijo a los que se van y a los que llegarán al famoso sillón, pues estos, parece han olvidado las frases de importancia, o les disgustara traer a colación. Y curiosamente el presidente de la Rural dijo todo lo que hay que decir, que no se ha dicho. Eso sí, todos los camporitas del país que tienen miles y miles y miles de hectáreas en su diario quehacer, no estaban ahí. Alguno de sus tira piedras dirá las palabrejas de rigor, y a otra cosa. Pero lo cierto es que con el voto hay que botarlos y en consecuencia manejar el futuro.
Por otra parte me llamó la atención que en la foto ruralista todos estaban de corbata, y los otros, cuando están hablando de la patria se la olvidan. Sería interesante no se la saquen ni para dormir: una buena manera de acertar. Y otra muy interesante, que a la patria no se la sirve con los motes. En las listas queda feo que vaya quique o tito. Porque a la hora de la verdad importa muy poco como le llama el tío o la novia. Pero dejando esto a un lado, nunca ha sucedido que estemos en manos de tantos tontos inútiles y jodidos. Esa es la triste verdad. Son tan pero tan bastos, que solo saben devastar la patria; y mientras tanto los demás discutiendo como en el recreo y me dio enojados entre ellos o casi del todo, o del todo; pero les da miedo que la gente tome conciencia de hasta donde son capaces. Nunca tanto tonto se ha juntado para demostrar que las capas políticas no resisten un mero examen.
Viéndolos estoy seguro no saben quién es Artigas o el Espartero y viéndolos hablar da la impresión que nada saben de la Retórica y en consecuencia, es de suponer, que muy poco saben que hay que hacer. O sea, que debería haber escuelas para servir a la patria; y sin paros, claro.
Y son tres o cuatro medidas que por encima de todo dejen trabajar a la gente y manejar un solo dólar y que cada cual se amolde a él. La otra es dejar trabajar en vez de dedicarse a las constantes zancadillas, o a vagar por los meandros del estado, que se chocan entre ellos. Créditos y dar trabajo con trenes, vías, autos, carreteras, casas, edificios y lo que cada cual quiera embarcarse, pero en serio y robar un noventa por ciento menos y en vez de ir a EEUU, buscar el dinero en las casas o sótanos de casi cinco mil polítiquillos que van desde intendentes hasta ministros y que equivale a dos o algo más por pueblo o ciudad pequeña y que suman alrededor de cinco mil personajillos Y ya está y todos trabajando. Y recordar, aquellos que suban, que cada grupo etario ha sufrido en su mente y su bolsillo los desatinos que convertidos, han ido a parar a sus bolsillos.
Por supuesto que la estrategia del oficialismo sin nada oficial es no perder pero ya saben, que tampoco son tontos, y a lo mejor se avivan; y la tontería cae para el otro lado que por otra parte no falta. Pero por el momento están los que están. Y cada tantos meses queman a uno, como el actual, que además se la cree. O le han dicho que se la crea para examinar conciencias. Sin embargo, saben que serán pocos y perderán hasta la camisa aunque eso si, no serán descamisados, salvo que las nuevas fuerzas les obliguen a andar bajo ese epígrafe, para decirlo que se entienda, de lo contrario serán cómplices de las vestiduras de los ascetas sureños de la calle Arroyo; y de las vestiduras que nadie se rajó.