Las redes sociales suelen ser buenas para algunas cosas y malas para otras, como todo, según cómo se las utilice. Una vecina de la ciudad posteó en las últimas horas una foto de su perro, que fue atacado por otro y que lo dejó maltrecho. En la red social la dueña del can herido se pregunta quién es el dueño del atacante y nadie se hace cargo, aunque viendo la foto tampoco hay collar ni datos que identifiquen al propietario (si lo tuviera) del agresor.
La historia se desarrolló en la calle Sargento Cabral, entre Olavarría y Viamonte, a escasos metros del centro de la ciudad. La mujer sacó a su perro a la vereda y se encontró con este otro que, a pesar de tener un tamaño similar, lo atacó y lo dejó maltrecho, tal como se ve en la fotografía. La mujer fue muy gráfica: “Casi me lo mata”, dijo. Y obviamente que nadie se hará cargo de los gastos de veterinaria y demás, obviamente.
Al margen de los comentarios de todo tipo que surgen bajo la publicación, es preocupante que perros que llegan al extremo de casi matar a otro de su mismo tamaño anden sueltos como si nada por la ciudad. Ya no sólo hay que cuidarse de los corre motos, que los hay y en varios puntos, sino también de estos que, ante la presencia de un can con dueño, educadito y sin maldad, lo desaman a palos.
Hace tiempo que los perros son un problema sin solución en la ciudad, por más esfuerzos que se hagan desde las instituciones que tienen que ver con el tema. No es consuelo, claro, pero el mal es generalizado en muchas ciudades como la nuestra. Habrá que buscar la forma de encontrar una solución inclusiva y amplia para no tener que padecer este tipo de ataques ni hacia las mascotas ni hacia ninguna persona.
Angel Pesce.