A estar atentos, a las 18 horas la sirena cortará con las actividades habilitadas hasta ahora; pero las nuevas podrán continuar hasta la medianoche.

Hemos tenido que aprender varias cosas con esta cuestión de coronavirus. Sobre todo a cómo manejarnos en determinadas franjas horarias, a mejorar nuestro uso de los dispositivos tecnológicos, etc. Seguramente algunas cosas las mantendremos y otras las dejaremos de usar cuando esto vuelva a la normalidad, que todavía no sabemos cuándo. Es cierto que no vivimos en el AMBA (Area Metropolitana de Buenos Aires, léase Capital y Gran Buenos Aires); pero en Bolívar se han tomado las cosas en serio y si bien en algunos mapas provinciales nos muestran como que estamos en fase 5, jamás llegamos a la misma, nos quedamos a mitad de camino en una rara fase 4.5.

Y a todas esas anormalidades a las que nos hemos ido acostumbrando por culpa de la pandemia, habrá que sumarle un nuevo capítulo este fin de semana, ya que se han habilitado algunas actividades hasta ahora prohibidas por la concentración de gente que generan. Pero a no confundirse, la habilitación hasta las 0 horas es para los rubros nuevos, los que ya venían con restricciones de horario siguen igual, es decir, a las 18 horas con la sirena deben bajar las percianas.

Va a ser un lío el control durante el fin de semana, no se podrá monitorear mucho el tema de la esencialidad de quien ande en la calle, porque si bien todo se va a cortar a las 18 horas salvo lo gastronómico, cómo hará el que ande en la calle después de las 6 de la tarde para demostrar que va a una pizzería y no a dar una vuelta por la ciudad.

Hay algunos planteos de vecinos que son graciosos y no dejan de llamar la atención. Se podrá asistir a bares con distancia social, los cuales tendrán que tener la mitad de su capacidad habitual ocupada como máximo. Ahora, al que en el bar a las 22 horas se le terminen los cigarrillos, sonó, porque los kioscos siguen cerrando a las 18 horas. A eso nos referimos con que es una normalidad a medias o menos; pero que muchos estaban reclamando, sobre todo los comerciantes, que en muchos casos han visto caídos sus ingresos en porcentajes sorprendentes.

Habrá que hacer las cosas bien en esta prueba piloto que arranca esta noche, para que las autoridades municipales puedan ir habilitando más rubros y más franjas horarias. Desde hoy más que nunca la responsabilidad individual será fundamental para demostrar que somos capaces de cuidarnos y de cuidar al resto, de preocuparnos por nosotros pero también por los demás.

Será un día raro, porque la sirena de los bomberos cortará con la actividad de algunos rubros; pero no de todos, y mandará a la casa a algunos, seguramente no a todos, porque la excusa de “iba al bar” será de las más utilizadas si lo paran en algún control. Más que nunca hoy, mañana y pasado habrá que tener muuuuuuuuuuucho sentido común en el control del acceso sur, en del Calfucurá, desde donde vecinos en un número importante vendrán en busca de un restaurante, una pizzería, un pub o una heladería después de las 18 horas. Les van a tomar la fiebre para ir a come una pizza, sí, lamentablemente es así, es lo que toca y la paciencia debe emplearse al máximo.

Queríamos más libertades, iniciar el camino hacia la fase 5, pues aquí está la chance, en tres días que pueden determinar el pase definitivo el otro fin de semana, el estancamiento por unos días más, o incluso el retroceso si hay descuidos y aparece algún contagio. Debemos entender que no es la normalidad que supimos conseguir hasta el 20 de marzo, que es una normalidad a medias; pero que la tenemos que cuidar para seguir avanzando.

Angel Pesce