Si hay algo que nos ha caracterizado a los bolivarenses desde hace muchos años son nuestras ramblas y las palmeras, una marca registrada en la provincia de Buenos Aires.

Ayer nos enteramos por redes sociales que el vecino Sergio Greatti, de Barrio Los Tilos, denunciaba que habían roto una de las que se encuentran decorando el centro de la rotonda de Av. Calfucurá y 226.

No es de buen bolivarense realizar este tipo de atentados contra una inofensiva planta, que además de no molestar a nadie es un símbolo de la ciudad. Podrán decir que alguien lo hizo en estado de ebriedad, drogado o lo que fuere, nada lo justifica. Todos los árboles son sagrados, y para los bolivarenses, las palmeras en particular.

Es difícil que se sepa quién fue, si hubo testigos (si los hubo seguramente no van a hablar); pero es un hecho que debemos repudiar masivamente y evitar que se replique. Con las palmeras, no.

Angel Pesce