CULTURA. Convocan a un certamen literario por los once años del Cine Avenida

El concurso de relatos al que se convocó el viernes mediante una conferencia de prensa, es alusivo a los once años del Cine Avenida, que se celebrarán a mediados de octubre en lo que respecta a esta etapa en la que el edificio pertenece al estado municipal. El motivo de los textos que se envíen, que pueden ser relatos o cuentos breves, es el cine de territorio, es decir el bolivarense.

Podrán ser de ficciones o de anécdotas reales, referidas a la actual etapa del Avenida, a la anterior, cuando el emprendimiento pertenecía a la familia Otero, o al Select, el otro cine vernáculo que durante años fue propiedad del mismo grupo familiar.

Esta competencia está encuadrada en la inminente edición anual, la undécima, del festival de cine Argentino Leonardo Favio, que con organización de diversas áreas municipales y con entrada libre y gratuita a todo, se llevará a cabo en el edificio de la San Martín desde el lunes 7 al sábado 12 del mes que viene.

"Habrá a veces más cosas, otras veces menos, más o menor volumen de actividad, más figuras famosas o menos, todo eso importa pero lo fundamental es mantener este espacio de difusión".

Los interesados en participar deben solicitar el reglamento a través de las redes sociales del Cine Avenida (Instagram y Facebook).

Marianela Zanassi y Miguel Ángel Gargiulo serán los jurados del certamen. Los premios serán pases gratis al Avenida durante un año y una merienda para dos personas.

Dos películas para el certamen de crítica estudiantil

Por otra parte, también durante la rueda de prensa del viernes en el Avenida, se invitó al concurso de crítica de cine, para estudiantes de escuelas secundarias y terciarias. Habrá dos películas de la programación de esta edición que se destinarán a las críticas de los alumnos, que podrán participar en grupos por división, o en forma individual (obviamente los títulos de esos films recién se elegirán cuando los programadores estructuren la grilla de esta edición). Habrá un jurado que escogerá los mejores trabajos -uno en terciario y otro en secundario-, cuyos autores obtendrán premios similares a los que se entregará a los vencedores del certamen de relatos. Estas dos instancias de la edición 2024 del Festival de cine argentino, son coordinadas por Lorena Marisol Mega y Andrea 'Tota' Volpe.

El 31 de agosto cerró el plazo para enviar las obras interesadas en participar, es decir cortometrajes y largos de ficción y documentales. Seguramente los programadores, esto es Jorge Candia, Pablo Bucca (creador y director del festival), Ana Colato, vos y Enzo Garay, ya han empezado a ver el material para seleccionar lo mejor.

- Sí, si sí. No saqué el número de la cantidad de material recibido, pero es bastante. Obviamente se advierte la crisis que hay en el área audiovisual, y el año que viene se notará más. No es un buen momento para el cine, pero a pesar de eso llegó mucho y bueno.

Producciones en general de bajo presupuesto.

- En el festival trabajamos con producciones independientes, que es el sector más golpeado hoy. Está siendo muy castigado en lo ideológico, lo económico, lo moral. Le están dando 'madera' desde todos lados. El cine comercial, me refiero a lo mainstream, en general no va a los festivales.

No obstante has visto algunos trabajos de buena calidad, marcabas recién. A pesar de que el factor económico seguramente le impide a muchos realizadores plasmar la película que proyectaron, y que quizá podrán haber hecho tan solo unos meses antes.

- Sí. Totalmente. Pero el estándar de calidad va a ser muy bueno este año, tanto en cortos como en largos documentales y largos ficción. Documentales hemos recibido muchísimos, por ejemplo, no sé si es el año que más nos han enviado de ese rubro, pero son un montón. El día clausura de esta edición del encuentro, se dará a conocer los trabajos ganadores -en las categorías cortometrajes, largos ficción y largometrajes documentales- del Pañuelo de Oro, tradicional premio que otorga la organización, según el 'ojo' de un trío de expertos que, en el caso de la edición 2024 del "Leonardo Favio", no ha sido designado aún. A propósito: durante esa noche, el sábado 12 de octubre, se festejará el cumpleaños del Avenida, estos once años desde que la sala reabrió puertas bajo gestión municipal. "Este año, si bien no contamos como era habitual con el apoyo del INCAA, porque festivales nacionales bajo su égida no existen más ni tampoco el programa Festivales Argentinos, que siempre nos apoyaba, el Ministerio de Cultura de la Nación sí nos realizará un aporte, mediante el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, que lanzó una línea de subsidios para festivales con lo que de algún modo suple el hueco dejado por el INCAA", dijo a este diario Nadia Marchione, coordinadora de toda la actividad que se despliega en el Avenida y máxima referente pública de la organización del festival "Favio".

¿Ese apoyo que cayó, del orden nacional, era económico o de otra índole?

- Era económico pero también institucional, por ahí venía alguna capacitación, por ejemplo el programa Cine en Cárceles. Por ser un cine INCAA estuvimos siempre vinculados con distintos programas del Instituto, que fueron desmantelados. Teníamos el premio Cine.ar, el año pasado, en el marco del Instituto Nacional. Cosas que ya no están.

Más allá de esos recortes que se evidenciarán en el propio festival 2024, porque eso es inevitable, ustedes, digo la municipalidad, tomaron una decisión política fuerte: hacerlo, de todos modos. Podrían haberlo dado de baja, frente a la carencia de recursos.

"La industria y los trabajadores estamos sufriendo no sólo recortes, sino un permanente asedio, el descrédito a nuestra labor. Es muy fuerte lo que se está viviendo con los trabajadores de la industria del cine, que de repente han pasado a ser el enemigo. Una cosa muy extraña y muy triste, pero eso me parece que seguir resistiendo es fundamental".

- Eso justamente iba a decirte: a mí me parece que la continuidad en el tiempo y la resistencia de un espacio de difusión cultural y cinematográfica como nuestro festival, es algo fundamental. Habrá a veces más cosas, otras veces menos, más o menor volumen de actividades, más figuras famosas o menos, todo eso importa pero lo fundamental es mantener este espacio de difusión, que promueve el cine independiente dentro de nuestro territorio. Me parece vital, entonces sí, hay que adaptarse a estos tiempos, que no son los mejores para la industria, esto es de público conocimiento. La industria y los trabajadores cinematográficos estamos sufriendo no sólo recortes en el área presupuestaria, en el INCAA, sino un permanente asedio, el descrédito a nuestra labor. Alcanza nada más que con ingresar a las redes sociales del INCAA; es muy fuerte lo que se está viviendo con los trabajadores de la industria del cine, que de repente han pasado a ser el enemigo. Una cosa muy extraña y muy triste, pero eso me parece que seguir resistiendo en estos espacios que les dan apoyo y visibilidad a las obras de nuestros cineastas, es fundamental.

Siempre ha sido importante que el público acompañe, porque para eso se hace el festival, para que la gente mire a través de esas ventanas que se abren a la producción independiente del cine argentino. Supongo que en un contexto como el actual, resulta aún más fundamental, si puede ponerse en estos términos, que la propia comunidad de Bolívar y la región diga presente, 'venimos a bancar que esta propuesta continúe, para nosotros es necesario el festival y lo vamos a defender'.

- Teniendo en cuenta además que la entrada es libre y gratuita a todo lo que se haga, todas las funciones. Algunas tendremos en horario escolar, algo que trabajamos muy bien desde hace varios años con el área de Educación, y que me parece relevante porque hay un montón de películas interesantes para ver y generar algún tipo de charla, de debate. Por otra parte, durante la semana de festival se exhibirán las producciones del cine vernáculo del último año, desde la anterior edición del "Leonardo Favio". Un renglón rico en la cartelera, dado el muy buen volumen de cortometrajes y largos que se cuecen en la ciudad, desde que Miguel Ángel Francisco puso la piedra fundamental con su A la noble igualdad.