ENTREVISTA. Coopemed ya es mucho más que un servicio de emergencias médicas

Coopemed hace tiempo que dejó de ser solamente un servicio de emergencias médicas y se transformó en un verdadero prestador de salud. Además, claro está, del estratégico beneficio de traslados en sus modernas ambulancias, que incluye una UTIM (Unidad de Terapia Intensiva Movil), hoy funciona también como un pluriconsultorio con numerosas especialidades y una guardia general de 24 horas y pediátrica nocturna que ha venido a complementar en forma exitosa la atención que brinda el propio Hospital Capredoni, ayudando a descomprimir sus siempre atestadas salas de espera. Algo más suma en su cartilla de servicios Coopemed y es el servicio de Áreas Protegidas, reguladas por ley para lugares públicos o privados donde circula gente, especialmente comercios, industrias y escenarios deportivos, en los cuales es necesario contar con protección de salud a quienes allí trabajan y especialmente a clientes o público asistente.

Precisamente este es uno de los puntos por los que comenzó la actuación de la nueva cúpula directiva de la institución dependiente de la Cooperativa Eléctrica de Bolívar. Su nueva directora, la oncóloga Sonia Cuyer y el subdirector, licenciado Gustavo Murgades, refirieron a este medio que se abocaron a una tarea de ordenamiento y tabulación de esta prestación que está siendo muy requerida y que necesita, para ser cumplida correctamente, una reglamentación que incluya, entre otros ítems, la codificación de los riesgos propios de cada actividad. "No es igual el riesgo existente en un taller metalúrgico que en una despensa", graficó Gustavo para dejar en claro que ello también impacta en el costo del servicio, informando que se han determinado 32 rubros al respecto incluyendo geriátricos.

Quedó claro a través de la charla periodística mantenida que Coopemed inició un nuevo proceso de expansión que derivará, a mediano o corto plazo, en su transformación en una suerte de "hospital de día" llamado a trabajar en forma absolutamente complementaria con el hospital local y donde los pacientes puedan ser atendidos, si esa es su elección, por ser socios del sistema o utilizando sus obras sociales y/o prepagas con las cuales se irán realizando convenios.

Y en esta línea se muestra como altamente auspicioso el diálogo institucional que se viene manteniendo con la clínica La Pequeña Familia de Junín. "Nos pusimos a conversar con ellos y el camino quedó muy llano como para llegar a un acuerdo que sería muy beneficioso para ambos", dijo Sonia visiblemente entusiasmada con la propuesta. Como muchos sabemos esa institución médica es altamente calificada en la región y hacia allí se derivan numerosos pacientes locales por indicaciones de especialistas, realizándose incluso en sus instalaciones prácticas de alta complejidad contando con aparatología y equipamientos de última generación, por ejemplo el PET (Tomografía de emisión de positrones) y otros.

"Estamos a las puertas de lograr algo que sería único en la provincia", enfatiza Murgades "ya que La Pequeña Familia, en ninguno de los lugares donde ya está establecida fuera de Junín, cuenta por ejemplo con servicios de traslados, que nosotros podemos aportar sin ninguna dificultad y además nuestras instalaciones son muy apropiadas".

Hay que decir al respecto que la esquina de Belgrano y Sarmiento fue concebida, cuando se restauró, como una instalación apropiada para la apertura de una clínica y que, incluso, posee construcciones de habitaciones con baños privados que necesitan terminación, lo que demandaría una obra de no tan elevados costos y el Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica está decidido a llevar adelante si finalizan exitosamente no solo las negociaciones con la clínica juninense sino también todas las habilitaciones y el cumplimiento de las normativas correspondientes a esos fines.

No obstante, los entrevistados aseguraron que esta última etapa "es nuestro sueño", para nada inalcanzable por cierto pero que aún requiere tiempo para su concreción definitiva. Lo que es inminente y sólo aguarda por las firmas de un convenio formal es la llegada a pleno de La Pequeña Familia a Bolívar estableciéndose en la sede de Coopemed para sus propios afiliados y los usuarios de obras sociales y prepagas que atiende. Parece, y sin dudas lo es, un paso más hacia la apertura posterior de un segundo efector de salud en la ciudad, tan reclamado y necesario por cierto.

"Hoy tenemos un capital importante que es el recurso humano que disponemos" dice orgullosamente Sonia Cuyer, que se integra por las 16 personas que trabajan como empleados del lugar, más 6 de enfermería y todo el gran equipo de especialistas que allí atiende y que crece día a día por ser ésta una de las metas que se han propuesto.

Hay muchas ideas más en cabeza de Cuyer y Murgades, como la apertura de un consultorio de medicina laboral conveniando con laboratorios, centros de diagnóstico por imágenes, etc.

"Siempre estamos pensando en hacer cosas para sumar al sistema de salud de Bolívar. Ello quiere decir que queremos sumarle al propio hospital. Apuntamos especialmente a la gente que se está yendo fuera de Bolívar a atender su salud. Hoy hay numerosas obras sociales y prepagas que atienden a sus pacientes en Buenos Aires y no le permiten ser atendidos en Bolívar. Eso ocurre en la práctica diaria y creemos que estableciendo convenios con esas obras sociales o prepagas los pacientes puedan atenderse en Bolívar y en Coopemed brindándoles el mejor servicio y la mejor calidad médica", resumen casi al unísono los directivos.

Sonia insiste con la gran cantidad de especialista que ya están atendiendo en Coopemed y otros tantos que se sumarán en lo inmediato, cubriendo especialidades tan críticas como la urología, la dermatología, la neumonología, la endocrinología y la hematología, por ejemplo.

Insistiendo con la definición que encabeza esta nota y que refiere a que Coopemed ya no es solamente un servicio de emergencia médicas, hay que decir también que, en esa línea, sus servicios de enfermería están disponibles para afiliados y para quienes no lo sean por sistema de contratación. Lo mismo sucede con la utilización de ambulancias para traslados y este es un logro bastante reciente ya que en sus inicios Coopemed solo atendía a sus propios afiliados.

Sonia y Gustavo refieren un entusiasmo muy particular. Se nota que las designaciones les llegaron en un momento de sus respetivas vidas profesionales muy oportuno y que se sienten cómodos respaldados por un Consejo de Administración austero, prolijo, pero al misto tiempo creativo y pujante. Quizás ellos tengan la llave de las puertas que abrirán un segundo efector de salud para Bolívar. Ojalá así sea y que no haya trabas en ese necesario camino a recorrer.