19 de diciembre de 2022
Los festejos por el campeonato mundial logrado por la Selección Nacional de Fútbol provocaron la alegría bolivarense y el festejo alocado pero pacífico en la Avenida San Martín y especialmente en el Mástil Central.
Familias enteras, con grandes y chicos, poblaron el centro de la ciudad y lo tiñeron de celeste y blanco para adornar un momento inolvidable que se prolongó por horas. No obstante, ocurrieron algunos disturbios aislados pero de cierta gravedad que motivaron la actuación de fuerzas policiales y del hospital local.
El primero de ellos sucedió cuando varias personas se subieron a un móvil perteneciente a la Agencia de Seguridad Vial y saltaron por unos cuantos minutos. Suceso que se viaralizó en forma de video a través de las redes sociales.
Pero lo más grave ocurrió después, ya pasadas las 18 horas, en una conocida pizzería de Bolívar ubicada en la intersección de Av. Venezuela y Almirante Brown. Tal como pudo reconstruir este medio de fuentes policiales, una mujer fue herida de un botellazo en la cabeza y fue derivada al Capredoni.
Además, los disturbios dejaron el saldo de otro hombre herido de una puñalada quien también necesitó los servicios del hospital.
Afortunadamente, ambas personas fueron dadas de alta con rapidez y no corrieron mayores riesgos. En tanto, se labraron las actuaciones policiales pertinentes que intentarán esclarecer los hechos que dieron lugar a estos acontecimientos.
Por último, cerca de las 21 horas la policía tuvo que intervenir en una pelea entre varios hombres que se originó en el Centro Cívico aunque la misma fue dispersada sin complicaciones.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
SOLIDARIDAD POR BAHÍA
Desde la Rural sale esta noche un camión lleno de donaciones para los damnificados. Todo comenzó por dos iniciativas personales. Fueron tantas las adhesiones que la empresa JAS y la Rural se unieron para ordenar y administrar lo colectado. Un transportista local ofreció su vehículo y no será su último viaje a Bahía Blanca.