Tendrá lugar este domingo 31 de marzo, de 20 a 22 horas en la Sala del Sol, la propuesta Ecstatic Dance, pensada como un espacio seguro y sagrado donde danzar libremente. Invitan a participar de este plan DJ Ada y Vam Mola, quienes, en ese orden, musicalizarán el encuentro e invitarán al movimiento.

Ecstatic Dance es un espacio que está destinado a todas aquellas personas que deseen explorar su ser a través de la música y el movimiento.

La inquietud surge a partir de que no existe un espacio de “dancing” en la ciudad, donde la propuesta sea solo encontrarse desde lo corporal, sin que medie la palabra, para poder soltar el cuerpo, liberarse, escuchar música, y hacerlo desde el “silencio”, como si fuese una especie de boliche, pero sin alcohol, donde el propósito es encontrarse con uno mismo, soltarse y liberarse a través de la música. Si bien las organizadoras de esta propuesta no dieron detalles, adelantaron que habrá algunas sorpresas durante el encuentro, que irán apareciendo una vez que se haya iniciado el viaje interior de cada cuerpo infinito, hacia afuera.

Van Mola será quien ofrezca una invitación al movimiento y una guía para quienes la necesiten o la deseen, para acompañarlos a que puedan ingresar a esa dimensión diferente que el movimiento ofrece. DJ Ada musicalizará el encuentro, guiando los movimientos desde la música y los sonidos.

Es importante destacar que no se requiere experiencia previa para participar de esta propuesta, cuyo valor es de $3.000, y los cupos son limitados. Quienes quieran ser parte de esta propuesta pueden reservar su lugar de manera telefónica, contactándose al 11-57459340 o al 2314-460252.

Acerca de la propuesta, vale decir que Ecstatic Dance es una forma de danza libre que nació en Hawái en el año 2000 aproximadamente.

Poco después, se inició también en California, de la mano de Tyler Blank y Donna Carrol y desde entonces no ha parado de crecer y expandirse.

Lo que se propone es una experiencia no verbal a través del movimiento y de la música. Se trata de un espacio que va más allá de la mente, donde el cuerpo se puede expresar con libertad, conectando con uno mismo y también con el grupo, con la música como única guía, que ofrece un collage de ritmos y melodías variadas que nos hacen vibrar en un sinfín de paisajes y sensaciones, comenzando suavemente y aumentando gradualmente la energía, para poder ir más allá de nuestros límites y acceder de una forma sana a un estado de conexión, goce y plenitud. Sus organizadoras refirieron que son tres pautas sencillas las que crean el contenedor para que todo eso se ponga al alcance de los participantes:

-bailar descalzos para estar más conectados a la tierra
-bailar en silencio para favorecer la conexión, la creatividad y la espontaneidad
-respetar el espacio de los demás para asegurarnos de que estén disponibles para compartir una danza Como se mencionó, no se necesita experiencia previa, y es una propuesta para personas de todas las edades.

Quienes quieran participar se tienen que contactar a los teléfonos que figuran en esta nota para reservar su lugar, y para conocer la ubicación donde se realizará este evento.   

L.G.L.