Talleres para niños, adolescentes y preadolescentes propone desde la semana pasada Marisol Inda en el ámbito de Vamos de Nuevo, el grupo teatral con sede en Falucho 780.

En el caso del espacio para adolescentes, el que acaba de comenzar será el tercer año de labor para el mismo grupo, integrado por estudiantes que, aunque podrían egresar al taller de adultos de Carlos Teijón, director de Vamos de Nuevo, en varios casos han querido cursar un período más, hasta finalizar sus estudios secundarios, como señaló la actriz y formadora en declaraciones a este diario.

Ese taller va los jueves de 20 a 21.30; quedan tres lugares, los interesados deben comunicarse con Inda a través del 463253 o por las redes sociales de VdN; el costo mensual es de 8000 pesos. La idea es realizar con el grupo una muestra (una obra) a mediados de año, no en noviembre o diciembre, de modo que “queden libre para organizar su viaje de egresados y su fiesta de despedida del ciclo”, dijo Inda.

“Esta temporada trabajaremos con teatro foro. Algo más social, si se quiere. Es difícil, porque es una edad complicada, pero trataremos de trabajar bullying, temas por ahí más vinculados al poder, a las desigualdades. Me gustaría hacerlo, pero sé que es complicado a esas edades”, remarcó.

“El fortalecimiento grupal ya lo tenemos, la confianza está construida, pero mi intención es trabajar lo grupal para ver qué pasa en el otro. Desigualdades, unión, me interesa ver esos tópicos, porque estamos muy individualistas en esta época y quiero poner el foco ahí”, abundó Inda, que como actriz volverá a tablas el fin de semana próximo en el marco de las nuevas funciones de Tercer Cuerpo, la obra en cartel de VdN. Desinhibición, la voz y el cuerpo son otros contenidos a trabajar.

“Decir desde el cuerpo, porque a veces la palabra tapa. Suele pasar que se quiere comunicar algo pero el receptor toma otra cosa, por ahí recibe algo diferente de lo que queremos transmitir. Vamos a trabajar en función del individuo, sabiendo que hay subjetividades, una historia que cada cual tiene, sus vivencias”, completó la formadora.

Este año dividió el grupo de niños en dos subunidades: de 2 a 3 años (nuevo), y de 4 a 7, denominado de primeras infancias, en tanto que preadolescentes comprende edades de los 8 a los 12 años. Con el de bebés “es mucho el juego simbólico, la imaginación, que en sí en teatro se utiliza pero no es fácil de plasmar. El otro día jugábamos con naipes invisibles, pero si le planteás eso a un pibe de 5 años, quizá te va a pedir la carta”.

Con ese grupo, “también trabajamos bailar, cuestiones vinculadas con el cuerpo”, enumeró. Con los de 4 a 7, “abordaremos lo grupal, mucho juego de mesa, que hace falta; el conectar, desde la mirada, por ejemplo, el reírnos de nosotros mismos”. Con los preadolescentes se proponen charlas al inicio de la juntada, en las que se habla, por ejemplo, de cómo fue la semana de cada quien.

“Y desde ahí surgen un montón de cosas lindas. Con ellos también hago muestras, ya hemos hecho alguna obra de microteatro; jugamos el ponerse en el rol del otro, para lo cual hay que conocerse a uno mismo”, explicó Marisol.

Las clases son los martes y los viernes, de una hora de extensión. Aún quedan cupos, pero muy pocos. La cuota mensual es de 6 mil pesos.

Chino Castro