La historia es de India, una simple perrita mestiza que, para la pareja conformada por Solange y Andrés, es mucho más que una mascota.

Solange Segui fue protagonista de un accidente de auto en la Ruta 205 el martes a la tarde. El vehículo que conducía volcó, frente mismo al Monte de los Recuerdos y su pareja, Andrés Darrieu, viajaba detrás suyo en una camioneta. Iban ambos con destino a la ciudad de La Plata.

Lo que fue una crónica de un accidente, de los tantos que lamentablemente suceden en nuestras rutas, se transforma hoy en algo mucho más profundo, precisamente por la participación de India, la protagonista de la historia, como lo anunciamos en el inicio de esta nota.

Ocurre que India viajaba en el auto con Solange y como producto del vuelco, literalmente se perdió, no pudo ser encontrada en las inmediaciones en el momento de la asistencia. Luego que la conductora fue asistida por los Bomberos, Policía y el Servicio de Emergencia del Hospital, inmediatamente comenzó su búsqueda que finalizó hoy a eso de las 3 de la tarde.

El propio Andrés nos relata la situación con la emoción aún a flor de piel y con la palabra “gracias” que se le escapa a borbotones, como queriendo abrazar en ella a todo Bolívar, a su gente, que una vez más mostró su lado solidario, ese costado que nos renueva el optimismo.

India fue avistada por un puestero de una estancia del lugar, nos dice Andrés (seguramente en referencia al establecimiento Don Armando). “Yo recorrí caminando todos esos campos. Desde la noche anterior, con linternas y en compañía de un amigo y hoy durante toda la mañana, con mi sobrina. Llegamos hasta Unzué caminando”, dice emocionado. El puestero le informó que estaba asustada y entonces simplemente intentó que se fuera hacia el auto, que aún permanecía en el lugar del siniestro. Y allí ocurrió el milagro. Por algún motivo India reconoció ese auto como parte de sus olores de pertenencia y simplemente saltó a su interior por una ventanilla abierta. Allí la localizó Andrés, quien recuperó un pedazo de su corazón, tal el amor que ambos sienten por la dulce perrita.

“Lo único que quiero en este momento es dar las gracias a todos. Desde el mismo momento del accidente empezó la corriente de protección, afecto, solidaridad. Desde la gente que nos auxilió en el lugar, hasta la participación de los bomberos, la policía, los médicos. En el hospital de Bolívar no pudimos estar mejor atendidos. Es un verdadero orgullo tener vecinos como ustedes”, sintetizó Andrés. “No puedo aún entender cómo una simple perrita (que para nosotros es como una hija) generó tal corriente de solidaridad. Una mujer que estaba en el hospital con un familiar accidentado fue la que empezó la cadena de contactos. En poco tiempo tuvo 1000 visualizaciones su mensaje en redes. Esta vez las redes sí que sirvieron”, finalizó el diálogo.

Final feliz entonces para esta crónica. Solange se repone favorablemente. Andrés está a su lado, conmovido y entre ellos, India les devuelve dulzura.