TEATRO. No los une el amor sino el espanto, será por eso que no se quieren tanto

A partir de Casa tomada, Duilio Lanzoni pergeñó una metáfora del presente político argentino, donde dos hermanos que no se quieren ni un poquito (ni entre ellos ni a ellos mismos, cabe inferir) y se sienten asediados, terminan asociándose contra lo que se les antoja un peligro externo al que conviene extirpar, como se arranca un tumor.

Casa tomada es de Cortázar, pero Borges diría que a estos dos hermanos no los une el amor, sino el espanto. ('Será por eso que la quiero tanto', remata el poema de Jorge Luis, que habla de su vínculo con la ciudad de Buenos Aires y no con otro ser.

Sin embargo diremos que, cuando se trata de relaciones humanas, nadie puede querer mucho a alguien a quien sólo se siente/ se sabe unido por el espanto, un cordón siempre precario aunque resista añares.) Transcurrió el domingo la última función (al menos por ahora) de No se culpe a la casa, de Duilio Olmes Lanzoni.

Fue en la sala de Artecon y en el marco de la coproducción teatral de ese grupo y Vamos de Nuevo, desplegada en dos funciones en la sala El Taller y las dos primeras en la Biblioteca Cabrera, donde tiene hogar VdN. La pieza es dirigida por el propio Duilio, y protagonizada por Carlos Teijón y Carolina Castillo como los hermanos del cuento, junto a Marisol Inda, ese "peligro" que viene a quebrar el frágil equilibrio entre esas dos personas que languidecen en una casa que creen cercada, empachadas de rencor y de aburrimiento.

La obra incluye el parlamento de No se culpe a nadie, cuento breve de Cortázar en el que una mujer 'se juega la vida' en el intento de ponerse un pullover. Lo interpreta Inda, intercalado en el desarrollo de lo escrito por Lanzoni.

No se culpe a la casa contiene además algunos 'comprimidos' que remiten inequívocamente al presente argentino, ya que estos hermanos serían gente encumbrada, y no hace falta agregar nada porque implicaría revelarlo todo. Una vez más y como siempre, Lanzoni vuelve a tomar partido, esta vez de la mano de Vamos de Nuevo. Con la función del domingo, a la que asistieron cincuenta y siete personas, Carolina Castillo llegó a las cien presentaciones como actriz de Artecon.