“Una música redonda que pueda ser disfrutada, que tenga vaivenes y pueda ir de un extremo a otro”, graficó Quique Ferrari lo que quiere para su show del jueves 9 de noviembre en el auditorio de la Rivadavia. Celebrará, con su quinteto y en plan jazzero, los veinte años del disco Grave, un material “súper especial” para él y que ha tocado muy poco, de corte “introspectivo” y que siente que no ha “defendido como debía”. Pero en pos de esos vaivenes para un concierto redondo, adelantará piezas de su nueva horneada, en un plan mucho más “cancionero”, músicas con “otro color y otra energía”, dijo a este diario el prestigioso bajista azuleño.

¿Por qué decidiste celebrar el disco Grave? Amén de que el número redondo, veinte años, siempre invita.
- Siempre es una buena excusa para juntarnos a tocar. Alrededor de estas músicas, tanto las de Grave como las de los otros dos discos que vinieron, nos juntamos siempre un grupo de unas ocho personas, pero la verdad es que en estos veinte años hemos tocado bastante poco las músicas de Grave. Y ahora afloran los recuerdos, fue en noviembre del 2003 cuando salió este disco, cuando un disco aún tenía esa mística de que lo grababas en el estudio, en cinta en el caso de este disco, y a la antigua, es decir que como cayó quedó, no podías arreglar mucho. Mezclado a mano, con varias manos en las perillas de la consola, como se hacía antes, y después todo el proceso de fabricar el CD, de pensar la tapa. Y todo eso en el interior de la provincia, porque fue grabado en un estudio acá en Azul, la tapa también se hizo acá, si bien el disco se fabricó en Buenos Aires. Todos esos recuerdos y la charla entre la gente que tocamos estas músicas, más el aporte de los amigos, ameritó estas presentaciones. Porque, además, mirá: hay un par de temas de Grave que solamente se tocaron en vivo acá en el Teatro Español, creo que fue la noche del 5 de noviembre de 2003. Y esas obras que para mí son súper especiales, no se han vuelto a tocar, pero ahora sí.

El recital es organizado por Cable a Tierra, la productora de Daniela López, que con esta fecha cerrará un buen 2023, tras los conciertos de Aznar, Fattoruso y Maza. Las entradas tienen un valor de 3.500 pesos por anticipado y 5000 en puerta. El público se ubicará por orden de llegada en el auditorio de Las Heras 80, con capacidad para unas ciento sesenta personas (agregando sillas). Desde las 21, romperán el fuego los locales de Mamba Negra, que ya habían abierto para Daniel Maza, en El Mangrullo. Ferrari tocará el bajo y cantará, junto a Pablo Pasini en guitarra, Colo Maddío en batería, Nico Tigri en saxofón y Fran Margueritte en bajo.

¿Por qué para vos esas músicas son “súper especiales”?
- Es el disco que más está mezclado entre lo que sería una búsqueda jazzística y medio pop, funk y rock. El disco está dividido en eso, no es que en cada música están todos esos estilos, porque el segundo tema, el cuarto, tienen un toque bien llevado al jazz. De hecho, en esas canciones intervinieron un par de músicos, como Pablo Iñíguez, baterista boliviano que ya no vive por esta zona. Fuimos buscando diferentes colores con diferentes músicos. Sentí mucho esas melodías cuando fueron saliendo, pero son especiales porque después, quedaban fuera de un show por ser un poco más introspectivas, por decirlo de alguna manera, o ‘bueno, elijamos un tema que sea más para arriba’, y yo he sentido, de algún modo, el no haberlas defendido como se merecían.

¿Sentís como una especie de deuda?
- Capaz, sí, qué sé yo, por lo menos lo que siento ahora son ganas de tocar esas músicas.

hacer una música introspectiva no deja de marcar un contraste con lo habitual en este tiempo de tanto grito, tanta crispación, como suele decirse…
- De mucha ansiedad.

De mucha ansiedad, claro. Aparecer con una música reposada, intimista, no deja de ser algo diferente hoy día.
- Sí, claro que sí. Y lo bueno, me parece a mí, es que también estas músicas intimistas van a estar mezcladas con otras que tienen otro color y sonido, otras energías. El show ue estamos pensando, y armando, y hablando entre los cinco músicos que conformamos el proyecto, es mezclar el concierto, que sea de una hora veinte minutos, con una música redonda que pueda ser disfrutada, y en ese sentido que tenga esos vaivenes, que pueda ir de un extremo a otro.

"LO NUEVO ES UN FORMATO MÁS CANCIÓN, PERO NO SABEMOS SI SERÁ UN DISCO"

Sabemos que estás trabajando en un nuevo disco, y que habrá adelantos en este show. Por lo que decís, infiero que será un álbum con un tipo de material bien diferente al de Grave.
- Absolutamente. Las músicas nuevas tienen que ver más con las de Con lo puesto, el último disco, que es un formato más canción, en el que cantaba las melodías con el bajo, eran instrumentales, hacía un scat, y en el nuevo material ese tipo de composiciones vienen con letra. Todavía no sabemos si será un disco, viste que ahora la cosa está difícil de ver en el sentido de si subís un tema, dos, hacés un ep o trabajás más largo tiempo un disco.

"DE AHORA EN MÁS, SÓLO PUBLICARÉ COSAS QUE VERDADERAMENTE SIENTA QUE VALEN LA PENA"

Y me imagino que eso interfiere en el proceso de composición. Una cosa será ponerse a trabajar en un disco, otra en dos singles. Pero te lo pregunto, el músico acá sos vos.
- Tiene que ver con eso y con varias cosas. Recién mencionamos la ansiedad de estos tiempos: cualquiera de nosotros, más o menos melómano, ¿qué tiempo nos hacemos a diario para escuchar un disco entero? Quizá uno cuando viaja tiene ese tiempo, pero escuchar un álbum que dura sesenta o cincuenta minutos… Va un poco por ahí, porque ahora también la música se escucha en base a lo que te llega a tu red social, ponés play, escuchás cinco minutos y listo. Pero no es sólo eso: en mí caso se suma algo que me parece importante: con el correr de los años, lo que de ahora en más yo pueda llegar a publicar, tiene que ser una música que verdaderamente yo sienta que vale la pena. Porque el hecho mismo de componer y de grabar y de mostrar, hoy implica un compartir verdadero con el prójimo, un hecho amoroso, si querés. Hoy ya directamente la posibilidad de grabar un disco y de que tengas un retorno de esa inversión económica, es imposible. Antes era hacer el disco físico y venderlo en los conciertos, y en el día a día, en el mano a mano, de a poco, y pensar que eso pudiera volver para ponerte a hacer otro disco. Eso ya no está más. Ahora el hecho de grabar y subir música para que sea compartida, uno lo hace porque quiere, pero salvo que consigas un subsidio del INAMU, ponele, algo que está lejísimos de mí porque soy inútil en eso y tampoco me interesa entrar en una gestión larga… Entonces las cosas las hace uno. En el caso de las nuevas, con la colaboración importantísima del ‘Colo’ Maddío y Pablo Pasini, es decir que saldrán a trío, otra novedad ya que todo lo anterior es a piano, teclados, guitarras, saxos, trompeta, qué sé yo, y estas son bien despojadas, las más despojadas de todas las que hemos venido grabando en estos tiempos. Un verdadero hecho de compartir.

Enrique Mario Ferrari atesora una grossa ‘foja de servicios’, en la que figura haber compartido bandas, tocadas y giras con artistas de la talla de Pomo Lorenzo, Liliana Vitale, Yusa y Mariana Baraj. Su envergadura como instrumentista es notable, algo de lo que podrían dar fe los que lo vieron acá, donde se presentó varias veces en los últimos quince años.

"SIEMPRE SE ARMARON CONCIERTOS DE MUCHA EMOCIÓN, Y NO SE DA EN MUCHOS LUGARES"

Te pregunto finalmente si tocar acá tiene algo de especial para vos. Si no saco mal la cuenta, será tu carta vez en la ciudad.
- Mirá, para empezar, me parece alucinante que esté Cable a Tierra Producciones, Daniela López laburando, viste la cantidad de movidas que llevó a Bolívar este último tiempo, para mí es impresionante eso. Vos sabés que lo de ella me recuerda al caso de gente de muchas ciudades de la provincia, de Bahía, mismo de Azul, con esa pila y esa energía para armar conciertos y llegar a la gente como llegan. Hacerlos los músicos solos, es imposible. Bolívar tiene de especial para mí que conocí a la familia Exertier, grandes músicos, hace mucho tiempo. Y ahí empezó también un lazo con la ciudad. Después, es especialísimo, porque siempre las veces que tocamos se armaron unos conciertos de mucha emoción, el compartir con la gente. No se da eso en muchos lugares, que seas tan bien recibido. Y hay muchos músicos y músicas amigos y amigas en Bolívar. Yo tengo relación con el Conservatorio de Olavarría, y hay mucha gente que pasó por ahí, que hizo su carrera y son grandes músicos hoy. Y abrirán el concierto los Mamba Negra, amigos también. Tenemos lazos con Bolívar desde hace rato ya.

Chino Castro.