Ingenieros de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) crearon un vehículo que funciona con baterías de litio. Pensado para uso urbano, el auto puede cargarse a través de paneles solares o por medio de la electricidad domiciliaria.

Se trata de un vehículo de tres ruedas, con capacidad para dos personas, y ya se encuentra en funcionamiento. La totalidad de los componentes eléctricos, excepto las baterías que son de origen chino, fueron pensados, diseñados y fabricados en la misma Facultad de Ingeniería. Mientras se terminan de ajustar algunos detalles, se evalúa la posibilidad de su producción en serie.

Con la creación de este modelo se pretende reducir la utilización de combustibles fósilesy reemplazarlos por otras energías sostenibles, para disminuir la contaminación. También es un aporte a la construcción de la infraestructura necesaria para cuando dejen de fabricarse los vehículos tradicionales.

Próximos desafíos de la electromovilidad

El objetivo de los creadores del vehículo es que el modelo sea vendible y que haya una buena cantidad de unidades circulando. Gracias a este tipo de diseños, se demuestra que la electromovilidad es posible y es un desarrollo local, por lo que puede ser fabricado en Argentina.

El vehículo dispone de dos métodos de recarga de batería: un sistema para uso doméstico que se conecta a 220 voltios en cualquier hogar con las debidas protecciones, y un techo solar que posibilita una leve recuperación de energía mientras el automóvil está en movimiento o estacionado.

Tanto la administración de las baterías como los paneles fueron fabricados en Olavarría. Aunque los paneles solares diseñados en la Facultad no logran cargar completamente la batería del vehículo, debido a que requerirían ser de un tamaño mayor al de los autos convencionales, sí permiten una carga parcial.

Los investigadores estudiaron y siguieron de cerca varios avances para instalar los paneles solares en el vehículo y para preparar toda la parte eléctrica. Esta labor los convirtió en uno de los primeros laboratorios universitarios del país dedicados a la electromovilidad.

En 2022se habían convertido en la primera facultad pública en instalar un punto de carga de acceso público para vehículos eléctricos dentro de su recinto. Este punto de carga se abastece con energía solar, lo que significa que un usuario puede cargar su vehículo sabiendo que la fuente de energía es completamente limpia y renovable.

Aspectos legales para la circulación vehicular

Una pregunta fundamental es si puede circular legalmente este tipo de vehículos. La validación de la circulación de un automóvil en las calles se logra a través de la Licencia de Configuración de Modelo, un procedimiento que implica un ensayo para comprobar su capacidad de frenado, la presencia de cinturones de seguridad, la adecuada iluminación, entre otros requisitos. No obstante, según el director del Laboratorio, los vehículos eléctricos carecen de una normativa específica.

Esto presenta un importante desafío, que los diseñadores evalúan en colaboración con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, con quienes crearon un manual de buenas prácticas de ingeniería para la fabricación de vehículos eléctricos. Desde la Facultad indican que cuentan con la capacidad para resolver la parte técnica. Sin embargo, la circulación legal de este tipo de modelos se encuentra aún en evaluación.

Esto implica también contar con un seguro de autos adecuado. A través de sitios como ComparaEnCasa se puede cotizar online el seguro para autos eléctricos, que ya posean permiso de circulación. Al comparar la oferta de las diferentes aseguradoras, se puede contratar el seguro tomando una decisión informada, ahorrando tiempo de búsqueda, y obteniendo grandes descuentos de contratación.

Un proyecto educativo convertido en realidad

El origen de este vehículo no es algo reciente, sino que se remonta a 2010, vinculado a la exploración de la movilidad eléctrica. En ese año, Marcelo Spina, uno de los diseñadores, fue invitado a participar en el Desafío Solar de Atacama, una competición de vehículos eléctricos alimentados por baterías de litio recargadas mediante paneles solares. La propuesta fue aceptada por la Facultad, y al año siguiente llevaron a Chile el vehículo solar, denominado Pampa Solar I, para competir en el desierto.

En 2012, el equipo repitió su participación en la competición, presentando un automóvil completamente mejorado. Entre las innovaciones destacaba un sistema de gestión de baterías (BMS) diseñado para maximizar la potencia del vehículo y optimizar su rendimiento. Fue en este momento que demostraron la eficiencia del encapsulado de celdas de paneles solares en comparación con las celdas comerciales disponibles en el mercado.

La competición, que se iniciaba en Santiago de Chile y finalizaba en Arica, en la frontera con Perú, no premiaba al que llegaba primero, sino al que consumía menos energía. Así, el equipo de la Universidad Nacional del Centro (Unicen) se llevó el reconocimiento por la mejor utilización del recurso solar en Latinoamérica al crear sus propios paneles, así como por la destacada aplicación del litio en el desarrollo del BMS.

Basándose en sus experiencias internacionales, los creadores de este modelo coinciden en que el desarrollo electrónico local está a la altura de los mejores equipos del mundo. Incluso afirman que Argentina tiene la capacidad de fabricar vehículos con la misma tecnología, pero a un costo considerablemente menor.