Miguel Ángel Alfano, a los cuarenta y siete años, se propuso cumplir un objetivo: unir en bicicleta el tramo comprendido entre su ciudad, Valentín Alsina, y Bolívar. Miguel tiene fuertes vínculos con Bolívar; su padre por ejemplo, es oriundo de nuestra ciudad y fue empleado de Banco Provincia.

Es por ello que la eligió como punto de llegada. Partió a las 5 de la mañana del jueves, con la idea de recorrer los 360 kilómetros en una sola jornada, precisamente el día de la virgen. Si bien la distancia y la alta temperatura se le presentaron como principales obstáculos, le tocó enfrentar el viento en contra, y en definitiva decidió hacer noche en Saladillo.

“Salí de Valentín Alsina exactamente a las 5.15 de la mañana y es un viaje que tengo planeado hace mucho tiempo. La poca familia que me queda, está en Bolívar, y esa ciudad me apasiona, me encanta. En una oportunidad estaba escuchando una carrera de TC, porque soy fanático de esa categoría, hincha del óvalo (Ford) a muerte, y me dije ¿por qué no agarro la bicicleta y me voy a Bolívar? Entonces empecé a entrenarme y una señora muy amable de esa ciudad, María Elena, me contactó con Hugo (La Spina), quien sin conocerme me ha dado todos los tips para que pueda llegar a Bolívar. Así fue que siguiendo sus consejos, fui avanzando en la ruta, y se lo agradezco de corazón”.

Miguel retomó su travesía el viernes por la mañana y arribó a Bolívar poco después de las 13, bajo el sol y un temperatura muy alta. “Al llegar, me encontré con unos ciclistas que me escoltaron hasta entrar a la ciudad. Esa fue la frutilla del postre, más no puedo pedir, estoy muy agradecido con todos”.