Alicia Garmendia convocó a los medios para dar a conocer que Fabio Antonio Tiseira deberá cumplir la sentencia por 25 años de prisión efectiva.

El hecho por el cual fue acusado Tiseira ocurrió el 22 octubre de 2010. “La justicia en nuestro delirante país se toma estos tiempos ilógicos en la vida de alguien, ¿no? Porque uno muerto por asesinato y el otro muerto como consecuencia de, una vez más voy a decir que mi padre debería estar acá y no yo y el resto de mis hermanos en La Plata”, comenzó Garmendia el contacto periodístico.

Alicia recordó que cuando le comunicaron “la aparente muerte por vías naturales de una geronte como era Coca, que dos días después de su homicidio hubiese cumplido 84 años, al hacerme presente y al haber sido foco de atención de todas las personas que conocen a esta familia, una familia de tradición en este lugar, de honestidad, de trabajo, porque todos conocían a mis abuelos, a mi tía y a mi padre como personas de bien.

Por lo tanto, me tenían al tanto del círculo que había comenzado a circular alrededor de mi tía que se enfermó de amor por alguien que terminó siendo su homicida, que la invitó a un café, obviamente para ella el amor de sus últimos tiempos, y en el café iba el vehículo con el que le dio la muerte más atroz que puedan imaginar, carbofurán, la envenenó”.

“La caratula de este juicio rezaba el nombre de doble causal por codicia y envenenamiento. Codicia porque la mató vilmente para robar lo que él creía que era únicamente de Coca, pero lo que robó fue el acerbo hereditario de la familia Garmendia porque entre los hermanos Garmendia, Mario mi papá y Dora, Coca, tenían un acuerdo en donde ella era la tenedora de los bienes hereditarios de mis abuelos y el trabajo y ahorro de toda la vida de mi padre.

Estaba acordado que cuando uno de los dos desapareciese fuera a manos de sus herederos directos, los hijos, o sea quien les habla y mis hermanos, los cuales teníamos nuestras vidas aseguradas. Esta casa yo la alquilo desde que estoy en Bolívar, hace 16 años, mis hermanos lo mismo en La Plata porque teníamos nuestro futuro asegurado, pues este personaje se carga con todo lo que fue el trabajo de mis abuelos, de mi padre y nuestro futuro”, siguió la sobrina de Coca Garmendia.

“Este recorrido de 10 años pasó por infinidad de situaciones dantescas algunas y situaciones que jamás me hubiese imaginado que podía transitar, porque los pasillos de Tribunales estaban para mi abuelo materno y para mi familia materna platense, no para mí y mucho menos para mis hermanos, alejados de todo eso. Y encima transitarlos del lado penal en donde uno se encuentra con que alrededor de uno transita una vida nada más lejos que la nuestra y donde uno está obligado a aprender, a moverse, con códigos que realmente me hubiese gustado nunca tener cerca.

Por lo tanto tuve que empezar a vivir de otra manera, porque soy quien está compartiendo espacio con esta gente y esta causa va para que se tome como razón de lucha, porque me he encontrado en este transitar que se me acercó muchísima gente pidiendo ayuda y me preguntaba por qué a mí. Es porque tomaron esta causa como una posibilidad de ayuda aquellos que no se animaron nunca a reclamar por lo que les fue robado o arrebatado por miedo, muchas veces por ignorancia, acá no pasa por tener amigos de poder, pasa por conocer los derechos y obligaciones de cada uno”.

Alicia destacó que “en este caso debería decirle a todos aquellos que desconfiaron alguna vez de la palabra de alguien, de la justicia, que no todo siempre está del lado de los malos, alguna vez los buenos también ganamos. Que deben confiar en un abogado penal, en este caso el doctor Jorge Moreno que ya es parte de mi familia, la doctora Flor Lapasta y ahora el doctor Buglioni que es el que empieza a recorrer el camino civil porque ayer (el miércoles pasado) terminamos lo penal y hoy empieza el recorrido civil en donde se intentará, creo que con buen atino, el recupere de los bienes de todo esto.

También va a ser un largo recorrido, llevamos 9 años, dicho de este modo parece que fue ayer, para mí una pesadilla que fue ayer, que quiero empezar a cerrar a partir de que me enteré que se dictó la prisión firme del homicida. La prisión firme es porque tuvieron la posibilidad, el recurso, de un pedido en Casación de rever la sentencia que se dictó de prisión durante un año que estaba sostenida en el aire, en suspenso, obviamente con el homicida en prisión. Ahora se reafirma esa sentencia que es a cumplir una de las penas máximas que contempla nuestro código penal que es de 25 años, prisión perpetua, la doble causal es Homicidio por envenenamiento y codicia”.

“Debo agradecer al doctor Jorge Moreno, quien se mantuvo al lado nuestro desde el principio, apoyando desde lo penal y desde lo moral, entendió la lucha que teníamos con mis hermanos ante todo esto que cualquier otro a lo mejor hubiese bajado los brazos. El pedido es para aquellos que espero no tengan muchos, pero lamentablemente me he encontrado con muchos casos aquí, en donde tienen todas cosas en el aire y no saben a quién recurrir, que recurran a la justicia, porque la justicia todavía existe. Un país sin castigo y sin premio como sería esto, aunque suene absurdo decir premio pero es el corolario de una lucha, termina acá con una sentencia”, marcó Garmendia.

Consultada por el nuevo camino a recorrer desde lo civil, Alicia expresó que “inmediatamente todo fue disuelto y transformado, esto da inicio con el juzgado local en ese momento al frente otro delincuente enmascarado con la envestidura de juez, vergonzoso, doblemente punible porque había un delincuente tras un estrado donde la gente acudía creyendo que iba a ser asesorada y no vinculada a una mesa de dinero. El señor Roberto Di Maggio, alias “El Bulo”, otorga los bienes, obviamente con negocios en el medio donde están involucrados el juez, abogados y un montón de otros malandras, en medio de un proceso de investigación por causal de muerte. Piensen que la mató un viernes y el lunes se abría la sucesión, qué apurado y doliente estaba el sujeto para llorar sobre ese amor al que había convencido para abonar los bienes de una familia”.

“En ese juzgado no sólo estaba la mesa de dinero sino que estaba la historia de una ciudad como Bolívar porque casos de homicidio con robo de expedientes como fue el nuestro, creo que hay un solo, pero había infinidad de bolsas de hacer mandados como venía la gente a esta casa, el día que vino la intervención de la Corte a pedido de nuestra familia y se encuentran con que había infinidad de sucesiones, divorcios y todo tipo de expedientes y causas que Di Maggio manejaba a cambio de dinero y nunca resolvió. Hoy en Bolívar hay infinidad de familias que no tienen sucesiones hechas porque las tenía el juez de paz Di Maggio, titular de la mesa de dinero más grande de la provincia”.

Más adelante Garmendia afirmó que “hoy puedo empezar a transitar otro camino que es el civil, veremos de qué manera, ya se está consultando esto desde hace un tiempo y se empezarán a ejecutar todas las herramientas que tenemos para desandar el camino de estafa, de alta inmoralidad algunas, de compra de bienes sabiendo que eran bienes no bien habidos, con valores irrisorios al mercado. Todo es absolutamente cuestionable y con el 90 % de posibilidades de rever la situación”.

“Vamos a darle un cierre a esta etapa del juicio, nadie está exento de que le sucedan estas barbaridades, de vivir al lado de un homicida y no lo sabe hasta que le sucede, me parece que hay que cuidarse y asesorarse ante el menor indicio de. No esperemos que desaparezca un miembro de una familia para ocuparnos de los temas, no tengan miedo a hablar, a decir y a recurrir, el miedo es el gran bozal de las bocas, por miedo se manipula la sociedad y por miedo la gente se muere. Ante el primer atisbo de, no duden en recurrir, acá tienen un referente de recurrió y obtuvo, pese a los años que transcurrieron, el resultado esperado: la prisión firme y perpetua para Fabio Antonio Tiseira, homicida de Dora Coca Garmendia y como consecuencia autor de la muerte de mi padre que, por haber sido robado en la vejez, muere al mes del asesinato de mi tía”, dijo por último Alicia.

Melina Gómez