El titular de la consignataria de la avenida Amirante Brown cree que dentro de la cuarentena administrada está la chance de que vuelvan las subastas en la feria, con todos los recaudos previstos.

En tiempos de cuarentena se trabaja distinto en todos los ámbitos, incluso en aquellos que están permitidos. Uno de los casos es el de las casas consignatarias de hacienda, que como comercializan ganado, que luego termina siendo carne, pueden realizar operaciones pero de manera diversa a como se venían manejando normalmente hasta hace ya un mes.

César Diez, de habló con LA MAÑANA sobre esta situación que no les tocó vivir jamás en tantos años de vida comercial.

¿Cómo se están manejando, están pudiendo hacer operaciones?

- Nosotros estamos incluidos dentro de la cadena de alimentos por medio de la comercialización de carnes. Hemos ido trabajando, vendiendo hacienda, incluso algunas con destino a invernada también. Quizás la operatoria es un poco más lenta, por la circunstancia, por los modos, por las formas.

No han podido hacer remates, que es a lo que la gente está acostumbrada…

- Todo nos ha cambiado a los argentinos y al mundo. Por ahí se complica un poco más en distintas categorías dentro de la ganadería, como la vaca manufactura, la de conserva, que no son lotes grandes y por ahí se dificulta más la carga directa; pero en lo que tiene que ver con consumo, novillo pesado, vaca gorda y lotes de invernada, se ha ido vendiendo normalmente.

¿No han tenido problemas con la circulación? Uno de los trabajos que realizan es ir a ver la hacienda al campo…

- No, en general no hemos tenido problemas, obviamente que hemos tomado todos los recaudos. Cambió la temática, el hecho de que viniera el invernador a un remate hacía que estuviera viendo el ternero físicamente y de esta forma nos tenemos que manejar diferente, tenemos que ir al campo, empezamos con las filmaciones, los videítos, cambió el sistema.

A los que ya tenemos unos años hay cosas que nos cambian, de hacer 30 ó 40 años las cosas de una manera y hoy tener que hacerlas que cambiar, nos cuesta un poco más. Por suerte en mi caso tengo toda gente joven a mi lado, que está más acostumbrada a manejarse así o le gusta más esto que lo tradicional, están más adaptados a la tecnología y demás.

Si vamos diez años para atrás, el staff de la firma es completamente distinto…

- Sí, por suerte estoy rodeado de un equipo de trabajo excelente, que me lo dicen los clientes día a día, que le ponen todas las ganas del mundo, que tratan de sortear de sortear todas las dificultades, que no pasan sólo por la comercialización, pasa por los pagos, por la forma de atender al cliente y otras cosas. Tengo una respuesta fabulosa de parte de ellos, que siempre se los agradezco. Nada sería posible sin ellos, es toda gente joven que sirve por varios motivos y serán los que continuarán con esto.

En tu caso estaban tu papá y tu tío vinculados al negocio feria, vos desde hace más de 30 años; pero nunca pasó esto…

- Seguramente que no, esto es algo que los muchos que hoy vivimos no tenemos para nada experiencia, ni nuestros padres, sí mi abuelo de una guerra. Este es un tema bastante delicado, bastante grave, que no sabemos el tiempo que va a llevar tampoco.

¿Se han reunido con el intendente, con la gente de Producción para saber si pueden en algún momento volver los remates con los recaudos que ya se conocen?

- He estado en contacto con la gente de Producción, con muy buena predisposición de parte de ellos y del intendente, incluso antes de la cuarentena decretada por el gobierno nacional ya en Bolívar se estaba manejando una cuarentena y el intendente me estaba autorizando al dar el remate, así que estoy muy agradecido porque han tenido muy buena predisposición, estamos en contacto permanente y hoy están evaluando la forma de poder hacer los remates.

En realidad la problemática para los remates son los compradores de afuera, tanto invernadores como de hacienda para faena no son locales, y si tienen que ingresar a la ciudad es un tema que complica un poco la cosa. De cualquier manera estamos esperando una respuesta, lo están evaluando y es posible que se modifique.

De todas formas hay gente local que es representante de frigoríficos foráneos y en muchos casos vemos en los remates que se manejan directamente por teléfono…

- Sí, las ventas al oído, las ventas por internet, pasa que nos cuesta un poco adaptarnos a eso. En la medida que esto continúe tendremos que buscar la manera de hacerlo. En este momento las ventas son todas de campo a frigorífico o de campo a campo.

Siempre se han caracterizado por tener una atención personalizada, y hoy hay que tomar todos los recaudos para no sólo cuidar el negocio sino también cuidar la salud…

- Sí, por supuesto. En mi caso vengo y estoy en la oficina varias horas, nos estamos manejando con barbijo, no hemos abierto las puertas del escritorio, no ha entrado un solo cliente, todo lo hemos hecho por teléfono o por internet.

En el caso de ustedes la anormalidad el superior, porque pasan muchas veces más tiempo en el campo sin internet que estando conectados, y hoy es totalmente al revés…

- Sí, ni hablar, a pesar de que hay gente de la empresa que sigue trabajando en los campos, yendo a ver hacienda, filmando; pero ahora todo el contacto es telefónico, por eso establecimos un horario para estar en la oficina sobre todo por el tema de los bancos, y después nos manejamos todos cada uno desde nuestra casa.

¿Imaginás que esto va a volver a la normalidad alguna vez y que tengamos los remates como antes?

- A mi entender al mediano plazo van a seguir los remates y para mi es lo más transparente que hay, toda la vida fue el negocio al mejor postor y la puja que vos ves en los remates no la ves por internet, es todo mucho más frío. Sigo pensando lo mismo de siempre, los remates son muy importante.

Ustedes tienen un vínculo muy estrecho con los camioneros que trasladan hacienda, ellos también pueden trabajar…

- Sí, los camioneros tienen otra problemática, su casa es el transporte y hoy las estaciones de servicio están cerradas, los buffets están cerrados, los baños no están habilitados, por lo tanto convengamos que se están manejando con bastante precariedad y eso no es bueno, más cuando estamos hablando de salud. Y ni hablar aquellos que tienen más de 60 años, a los que se les complica el traslado, sobre todo más allá de los límites del Partido.

Las oficinas de las casas de remate feria son un lugar de encuentro permanente, eso se debe extrañar…

- Sí, los extrañamos nosotros y nos extrañan los clientes. Nos llaman permanentemente para saber cómo estamos, nos piden que nos cuidemos y esperando volver a comer los tradicionales asados que se hacen en las casas de remates, toda esa parte social que hoy falta.

Angel Pesce