ENTREVISTA. Agustín Casajús es el primer campeón nacional de backyard ultra y representará a Argentina en el Mundial 2025

Una de las caras que extrañamos ver el sábado, en "la Tinelli", fue la de Agustín Casajús, el flaco barbado que es bolivarense pero desde hace años está radicado en Buenos Aires, quien normalmente no falta a esta convocatoria. Incluso ha subido al podio de esta carrera. Esta vez, tuvo un compromiso que le coincidía en la agenda, y muy importante: el campeonato mundial por equipo y campeonato nacional de Backyard, en Adrogué.

Allí "Tini" formó parte del seleccionado argentino, aunque la prueba es de carácter individual, y logró consagrarse campeón nacional con un registro que, a la gran mayoría, nos sorprende: 214,6 kilómetros y más de 30 horas corriendo...

La Mañana quería, en principio, felicitarlo, y además saber y dar a conocer de qué se trata el backyard, esta disciplina que ahora le dejó un lugar en el Campeonato Mundial de Estados Unidos. Esto nos contó:

- Esta vez fallé en Bolívar, justo me coincidió con esta otra carrera, mala suerte, pero tuvo sus frutos... La disciplina consiste en que una "x" cantidad de corredores tienen que hacer un circuito por hora. Por ejemplo, si hay 100 inscriptos, todos ellos largan en un horario determinado, supongamos a las 8 de la mañana, y tienen que hacer un circuito de 6,7 kilómetros en una hora. Si hacés ese recorrido en menos tiempo, ese margen que te queda es de descanso, para hidratarte o hacer lo que quieras. Siguiendo el ejemplo, a las 9 en punto hay que salir nuevamente y hacer lo mismo, a las 10 en punto otra vez, a las 11 otra vez... La carrera finaliza cuando un solo corredor queda en pie, no hay un momento exacto, o sea puede durar dos, tres o cuatro días, o puede durar diez horas.

El ganador, lo mínimo que tiene que hacer es dar una vuelta más que el segundo, al que se le llama "asistente". Si quedan dos atletas en carrera y uno decide abandonar en la hora 24, el otro tiene que hacer una más y recién entonces termina la competencia. Por ende, dependés mucho de la asistencia del otro; si yo quiero hacer 30 horas y sé que soy el mejor, sí o sí tiene que haber otro salga segundo y haga 29 horas, de lo contrario nunca podré hacerlo. Si esa persona queda sola en carrera y no puede finalizar la siguiente hora por cansancio o lesión, no hay un ganador en esa competencia. Si, por ejemplo, los últimos dos deciden parar en la hora 25, los dos perdieron, no gana nadie...

Este es un circuito que se hizo en toda Argentina en seis o siete locaciones, y como este año se pudo lograr la cantidad necesaria de carreras para generar por primera vez un Campeonato Nacional, los quince mejores competimos por este título. Aquellos que teníamos más de 24 horas teníamos asegurada la participación, y si no todos alcanzaban ese tiempo, la Organización seleccionaba a los que faltaban para completar los quince. Así es como se arman los equipos de quince corredores, y ese equipo compite luego contra otros países.

Este fin de semana, los quince nos reunimos en Adrogué, con un organizador y un fiscalizador; competimos en el mundial de backyard y a su vez era campeonato nacional individual. Es decir, cada vuelta que daba el equipo, sumaba un punto para el país. Todos los países del mundo que compitieron, que fueron 63, arrancaron simultáneamente, a las 7 de la mañana de Estados Unidos, más precisamente en Tennessee. Entonces, en Argentina tocó arrancar a las 9 de la mañana. Se hizo una transmisión en vivo, y se fue mostrando lo que pasaba en un lugar y otro.

Todos sumamos vueltas y el ganador, si superaba las 24 vueltas, tenía acceso al Mundial de Backyard, que será en octubre del año próximo, precisamente en Tennessee, Estados Unidos. Allí irá el mejor de cada país, más los 25 atletas del mundo que también hayan superado cierto tiempo en carrera. Estamos hablando de números exorbitantes, de 70 u 80 horas... Es más, hay países que todavía hoy (lunes) siguen compitiendo, como Japón, Estados Unidos, Bélgica, Australia... Son países que ya tienen más cultura en esta disciplina y de sus quince mejores atletas, los que menos tiempo corren hacen 40 ó 45 horas. Nosotros, acá en Argentina, recién se está empezando y uno todavía puede aprovechar que no se han metido "bestias" y empiezan a hacer cantidad de horas.

Personalmente, estoy contento de haber tomado esta chance y haber ganado. La tenía difícil, porque había otros dos atletas con los que había perdido en otras carreras de este año, algunos Elite; pero las carreras son carreras, hizo mucho calor y algunos pudieron sobrellevar la carrera mejor que otros. Yo pude "bancarla" y así fue como pude ganarla. Así que soy el primer ganador de un Campeonato Nacional de esta modalidad, y será la primera vez que un argentino irá al Mundial.

Es una disciplina muy interesante, que ya hace tiempo se practica en diferentes puntos del mundo y acá hace aproximadamente dos años que empezó a realizarse. Este año, por primera vez, se organizó un circuito nacional.

Registro que le dio el título

Agustín estableció un tiempo de 32 horas y un total de 214,6 kilómetros y fue el último en quedar en pie. Su escolta, el dolorense Gustavo Cuervo, hizo un tiempo de 31 horas, lapso en el cual transitó 207,9 kilómetros.

Esta marca le otorgó el título de primer campeón nacional y lo clasificó al Mundial de octubre 2025 en Tennessee, Estados Unidos. Los mundiales de esta especialidad se realizan cada dos años. Aún no se conocen demasiados detalles de este, pero Agustín ya tiene agendada la fecha y ajustará su preparación para este desafío internacional.

Primera dama

Yésica Montoya, de Dolores, fue la ganadora entre las damas y sexta en la clasificación general de esta carrera, con 25 vueltas al circuito y un equivalente de 167,7 kilómetros. Con este registro, consiguió el record nacional de mujeres en esta especialidad.