17 de septiembre de 2023
A pesar de que el tiempo no colaboró demasiado, ya que la mañana se presentó nublada, un tanto ventosa y hasta por momentos fría, terminó redondeándose una excepcional jornada inaugural de la muestra ganadera. Lo fue a partir de las propias glosas preparadas para la ocasión, que reflejaron detalles de muy buen gusto, como detenerse en versos del gran Lima Quintana. Siguió por la excelsa interpretación del Himno Nacional por parte de Nani Iborra que contagió al público congregado, continuó por discursos atildados, correctos y medulares, prosiguió con el muy buen desfile que esta vez se vio engalanado por la presentación de tractores antiguos y carruajes de época que acompañaron al toro campeón del Nacional de Shorthorn y otros animales galardonados y finalizó con el “Arréglese como pueda” con la conducción del Pisano Mireya.
Pero vayamos en orden para resaltar las presencias en el palco principal del intendente Marcos Pisano y del senador provincial Eduardo Bali Bucca, quienes asumieron el momento sabiendo que esa tribuna en especial podía resultarles de trago amargo. Ellos y una comitiva municipal acompañaron a las autoridades ruralistas encabezadas por el presidente José Gabriel Erreca y el pleno de la Comisión Directiva. Precisamente Bucca y Pisano fueron invitados por Erreca a participar del izamiento del pabellón nacional, instancia que todos ellos compartieron con el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri, quien fue el orador principal del acontecimiento. En tanto la bandera de la provincia estuvo a cargo de una delegación de los Bomberos Voluntarios de Bolívar.
José Gabriel Erreca fue el primero orador, quien puso énfasis en el trabajo de los colaboradores ruralistas y marcó algunas cuestiones necesarias para que le campo pueda producir y servir a la recuperación del país (ver discurso completo aparte).
Horacio Salaverri fue el más contundente a la hora de hacer uso de la palabra remarcando con datos cuestiones que forman parte de los reclamos más contundentes del sector.
Un momento emotivo tuvo lugar cuando el expresidente Fernando Alzueta fue homenajeado por la nueva conducción de la entidad, a quien le agradecieron los años que se desempeñó al frente de la Presidencia de la institución. Erreca y Luis Parma le entregaron un llavero al tiempo que resaltaron su figura. “Las llaves las tenés, le dijo Erreca”. Alzueta muy brevemente agradeció y aprovechó el momento para instar al diálogo entre todos los sectores y las autoridades municipales.
Un segundo reconocimiento tuvo lugar cuando se distinguió la trayectoria de la cabaña de Rubén Biscardi, quien recibió un merecido reconocimiento.
Luego comenzó el desfile, iniciado por el toro Gran Campeón Shorthorn, que este año volvió a celebrar su Campeonato Nacional en Bolívar, en este caso celebrando el bicentenario de la raza en el país. Desfilaron todos ejemplares premiados de la raza, que fueron seguidos por los Angus y la raza Criollo. Enseguida hicieron lo propio los ovinos y luego los equinos, que cerraron la marcha en lo relativo a animales en el emotivo paso de la organización de Equinoterapia “Retozando”, que mereció unos versos del Paisano Mireya, conductor de la jornada campera que se viviría a continuación. Los sulkys y carruajes antiguos, que también pasearon por la pista central, trajeron un retazo de la historia de estos pueblos y posteriormente pasaron las maquinarias, presididas por los antiquísimo tractores que fueron expuestos a lo largo de los días de esta muestra.
Todo cerró con los autos antiguos, que dieron paso a las modernas camionetas que fueron motivo de exposición por parte de concesionarias locales y de la zona.
ARRÉGLESE COMO PUEDA
Salinas Grandes organizó la tradicional fiesta campera. En ella, los jinetes deben enlzar un potro, manearlo e inmovilizarlo; quitar el recado de su propio caballo, con él ensillar el potro al que deben montar y, luego de eso, desensillarlo, volver la montura al caballo de trabajo y soltar el potro. La competencia es por tiempo. En este caso participaron cuatro concursantes, entre ellos Guillermo Ferro quien después de más de 40 años de formar parte de este tipo de actividades se despedía de ellas en Bolívar. Su hijo formaba parte del cuarteto de jinetes que también estaba integrado por dos discípulos suyos.
Todo finalizó al cabo de unos 45 minutos, cuando los cuatro lograron cumplir su cometido. El Paisano Mireya tuvo durante ese tiempo un momento para homenajer al Gato Peters, recientemente fallecido, quien fue calificado “como una gran persona, un tipo que vivía bromeando y al que vamos extrañar mucho. Pero cuando el de arriba nos llama “a entregar los cueros otra no queda más que aceptar”.
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FIESTAS
Junto a la madre del bolivarense, Yolanda Sende.