FÚTBOL. "Estoy en Bolívar, entrenándome y a la espera de que aparezca algo nuevo"

La temporada 2024 de la Primera Nacional será un recuerdo amargo para Brown de Puerto Madryn, equipo que perdió la categoría al disputarse la 38ª y última fecha de la fase clasificatoria. Dentro del plantel de "La Banda" actuó el volante bolivarense Renso Pérez, quien hace poco tiempo transitó una situación similar junto a Villa Dálmine, uno de los clubes con los que más se ha identificado a lo largo de su trayectoria profesional.

Desde Bolívar, consideramos que fue un año difícil para Renso, porque el cierre de temporada no fue el deseado y porque además, durante el transcurso del campeonato, tuvo que superar una dura lesión que lo marginó de las canchas numerosas fechas. Pero quisimos conocer sus sensaciones, por eso La Mañana lo contactó y lo consultó acerca del balance que hace sobre lo sucedido esta temporada.

- Había arrancado el año con muchas expectativas, porque era mi vuelta a Brown de Madryn, donde me había ido bien en el 2022. En esa oportunidad había podido meter varios goles y había jugado casi todos los partidos; solamente falté en uno. La vuelta, entonces, generaba expectativas para todos, porque en aquella oportunidad el equipo había quedado cerca de clasificar al Reducido...

- Por todo eso, las expectativas para este año eran muy altas. Uno siempre sueña con hacer una temporada igual o mejor a la anterior.

Y nos habíamos armado de buena manera; no éramos el gran candidato pero estábamos como para pelear un puesto importante. Sin embargo, no pudo ser; como se sabe, finalizó todo con un descenso.

No quiero hacer demasiado extenso el análisis, pero lo cierto es que pasamos por distintas situaciones. No es una excusa, pero sí sabíamos que políticamente estábamos complicados con el club de enfrente... Futbolísticamente, hicimos algunos partidos buenos, otros malos, tuvimos tres directores técnicos a lo largo del campeonato, perdimos algunos partidos de manera increíble como el que hicimos frente a Agropecuario... De las últimas nueve fechas sacamos un solo punto; sinceramente, se nos hizo muy complicada la segunda rueda y cuando querés sacar la cabeza en el Nacional B, te la pisan un poco más, ni hablar si no estás políticamente muy fuerte.

Haciendo un balance, esto obviamente no es lo que queríamos, y creo que no nos merecíamos el descenso por el grupo que teníamos; pero esto es fútbol, no es por merecimientos, y por algo terminamos en descenso directo.

Y en el plano personal tampoco fue uno de mis mejores años. Me tocó pasar una lesión grave, fea; se me desprendió un aductor y además sufrí tres desgarros en zonas diferentes. Debido a mi edad, no me resultó muy fácil recuperarme; tardé casi cuatro o cinco meses en volver a jugar. Recién cuando pude volver estuve un poco más tranquilo, pero me perdí entre diez y once partidos en un momento en que Brown necesitaba mucho de todos nosotros. Por suerte pude recuperarme bien y terminar alternando bastante, incluso jugando como titular; pero personalmente siempre pongo por delante lo grupal antes que lo personal y lógicamente hubiese preferido que Brown se salve del descenso por el esfuerzo que hicimos todos. Lamentablemente, no se pudo dar.

Lamentablemente, estos últimos dos años me tocó integrar equipos en los que no pudimos hacer buenas campañas; pero la idea siempre es seguir compitiendo, así que estamos a la espera de lo que salga. En Brown de Madryn no voy a continuar, ya rescindí y me vine a Bolívar, así que acá estaré, entrenándome y moviéndome hasta tener algo bueno y algo nuevo para arrancar otra vez.