Una vez más el radicalismo llega a un escenario de internas partidarias para dirimir quiénes serán las autoridades del comité que conduzcan al partido los próximos dos años, sobre todo en 2023, año electoral y donde se pondrá en juego nuevamente el municipio de Bolívar, el cual la UCR dejó de gobernar hace ya 11 años.

Cuando se supo que Daniel Salazar no iría por la reelección por cuestiones de índole personal, comenzaron las negociaciones para ver si se podía arriba a una lista de unidad y evitar la interna, que siempre deja heridas abiertas, más a las puertas de una elección Ejecutiva que tendrá lugar el año próximo.

Hubo varias negociaciones en las que se incluyó a todos los sectores más representativos del partido; pero desde el comienzo parecía que lo que pasó al final se iba a dar: que la unidad sigue siendo una utopía entre los radicales, que la piden los afiliados a gritos; pero que los dirigentes no se pueden poner de acuerdo sentados a una mesa.

Será la segunda interna partidaria con elecciones en un año y medio (la anterior tuvo lugar el 21 de marzo de 2021 con triunfo de Daniel Salazar sobre Sergio Croce y Julio Ruiz). Se pusieron en danza varios nombres tratando de llegar a la unidad. Sonó el de Sergio Croce primero, pero no convenció a todos. Luego el de Marcos Contti, y también hubo sectores que lo desaprobaron; hasta que llegó el momento de decidir y la opción era otra vez una competencia, y aquí estamos.

Desde el grupo de Radicales en Movimiento que componen Emilia Palomino, Nicolás Morán y César Pacho pronto se pusieron de acuerdo para poner otra vez en la cabeza de la lista a Sergio Luis Croce, militante histórico, antes de juventud, hoy ya afianzado dentro de los mayores.

Del lado del moranismo, sin Salazar como opción a reelegir, horas antes del cierre de listas se barajaban 4 nombres. Sonaban Daniel Salazar, pese a sus intenciones de no continuar, y también Luciano Carballo Laveglia, José “Puchi” Soler y Guadalupe González.

Lo de Guadalupe fue una sorpresa. Ya el hecho de que se la tuviera en cuenta llamó la atención, porque en la lista que llevó a Salazar al sillón del comité de la San Martín había ocupado un lugar irrelevante entre los vocales titulares.

Enseguida aclararon que había tenido un crecimiento importante dentro del partido y que había que darle una oportunidad, así que por sobre tres hombres de peso apareció el nombre de la martillera, que hoy llega a competir mano a mano con Sergio Croce.

De un lado y de otro han sumado sus apoyos. El moranismo logró armar una lista muy federal, con muchos representantes de Urdampilleta y Pirovano, más el acompañamiento de ex presidentes como Alfredo Carretero, Hugo González, Elías Chorén y Juan José Nicola, entre otros.

Del otro lado, los Radicales en Movimiento mostraron a Ricardo Criado, a José Gabriel Erreca y sumaron en los últimos días al doblado de boletas a otro histórico: Julio Ruiz. Además lograron apoyos de otros ex presidentes de comité como Jorge Casquero y Alberto Amado.

Las cartas están echadas. Un año y medio después del último gran movimiento del radicalismos (que luego continuó con triunfo en primarias y generales en 2021), vuelven a confrontar los espacios más representativos de la UCR local.

Muchos dicen que se define mucho en la elección de hoy, otros piensan que gane quien gane el resultado no será vinculante.

Hay más de 3.000 afiliados habilitados para votar y algo más de 250 en jóvenes (compiten Manuel Mapis y Facundo Zácaro). Entre las 8 y las 18 horas los radicales podrán expresarse en la Escuela N° 1. Al final del día tendremos a un nuevo presidente de la UCR.

Angel Pesce.