Policiales. Ordenaron las detenciones para los tres deroenses imputados en la muerte del camionero

La jueza de Garantías que entiende en la tramitación del sumario penal vinculado con la muerte del camionero Guillermo Andrés Jara convirtió hoy en detención a las aprehensiones de tres varones, medidas que durante la tarde y la noche del pasado martes habían hecho efectivas policías de la Estación de Seguridad Comunal Daireaux, luego de que Guillermo Andrés Jara (45) falleciera producto del golpe que recibió en su cabeza, tras ser atacado en la Ruta 65 a piedrazos por camioneros que se encontraban realizando un piquete en la rotonda de Daireaux.

Esa tarde-noche, tal lo que La Mañana informara en su edición web, fueron doce transportistas los que fueron demorados y trasladados a la sede de la Policía Comunal para tomarles declaración sobre lo sucedido en el tramo de la Ruta 65, desde la rotonda en donde se realizaba el piquete hasta donde finalmente Jara fue atacado a piedrazos, perdió el control del camión y terminó contra una alcantarilla de la banquina. Esa noche, también, la policía secuestró una camioneta Fiat Strada, un Peugeot 3008 y un camión.

Desde el Juzgado de Garantías 1 de Trenque Laquen su titular, Anastasia Márquez, dictó las medidas de coerción para los tres arrestados que en la jornada de ayer fueron trasladados a la sede de la UFI Nº 3 para prestar declaración indagatoria frente al Dr. Fabio Arcomano, fiscal que instruye en la causa y que solicitó la conversión de las aprehensiones en detenciones, luego de que uno de los acusados declara y que los otros dos, ejercieran su derecho a no hacerlo.

Los imputados por el delito de “Homicidio Simple” fueron identificados como Héctor Fabián Paredes, de 44 años de edad, Darío Javier Martín (46) y Federico Fernández (34).

Los dos primeros llegaron a la Fiscalía Nº 3 que se encuentra subrogada por Arcomano, acompañados de Defensores oficiales; en tanto que Fernández fue el único que se presentó con la defensa particular del Dr. Pedro Goldenberg y fue el único que declaró y contestó las preguntas formuladas por el representante del Ministerio Público Fiscal.

Fernández negó haber arrojado piedras al camión que conducía Jara y declaró que el iba sentado en el asiento del acompañante de la Fiat Strada y que no vio quién arrojó la piedra por su posición, comprometiendo así a la única persona que iba en la caja de la camioneta.

Por investigaciones realizadas por efectivos policiales de la DDI Trenque Lauquen se estableció que al momento de salir de la rotonda en dirección a Guaminí, Paredes manejaba la camioneta y que aparte dos personas habían subido a la misma con él. Ellos eran Fernández y Martín, por lo qué se puede deducir que según las declaraciones de Fernández, sí él iba en el interior del vehículo del lado del acompañante, Martín era quién viajaba en la caja y quién habría arrojado el cascote que terminó con la vida del camionero rodriguense.

“Ese elemento contundente impactó a priori a una velocidad de 150 kilómetros (por hora), por lo menos porque eran las velocidades de desplazamiento que tenemos corroboradas, y eso fue el equivalente a un misil que dio de lleno en la cara de la persona que murió a los pocos minutos”, aseguró Fabio Arcomano, fiscal subrogante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Trenque Lauquen.

Mientras que transitoriamente Fabián Paredes sigue detenido en la comisaría de 9 Julio y Dario Martín en la de Vedia; Federico Fernández, luego de que fuera indagado en los tribunales, fue trasladado ayer a la Comisaría de General Viamonte. Se aguardan para los tres las obtenciones de cupos, otorgados desde el Servicio Penitenciario Bonaerense, para que sean llevados a unidades penales de la zona.

Según información a la que tuvo acceso este medio, el Fiscal Arcomano pedirá en audiencia la Prisión Preventiva para Paredes, Martín y Fernández. La jueza de Garantías Márquez será quién disponga que los acusados esperen o no en la cárcel el juicio condenatorio por el delito que se los acusa que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión. Por tratarse de la medida más grave que puede sufrir una persona que está sometida a un proceso penal debe estar fuertemente justificada.

El juez dispone la prisión de una persona, ante el peligro de una posible situación de fuga o entorpecimiento de la investigación por parte del imputado, de esta manera se busca asegurar preventivamente la eficacia del proceso judicial.