31 de octubre de 2023
El comité de la Unión Cívica Radical convocó anoche a plaza Alsina, junto al monumento a Raúl Alfonsín, a realizar un homenaje por los 40 años del regreso de la democracia, al primer presidente de esta nueva etapa, precisamente Alfonsín, al primer intendente Alfredo Carretero, junto a aquellos primeros concejales, consejeros escolares y miembros del Departamento Ejecutivo.
No hubo una gran cantidad de asistentes, 40 años atrás la democracia se celebraba como una forma de gobierno que se había perdido en 1976, pero hoy muchos de los que vivieron esa época ya no están, y a los más jóvenes, que no les ha tocado vivir sin falta de democracia, es difícil hacerles valorar algo que cuando nacieron ya estaba instaurado, y que no conocen otra forma de gobierno.
Tampoco hubo representantes de otros partidos políticos. Es cierto que la convocatoria la hizo el comité de la Unión Cívica Radical para homenajear a su intendente y sus concejales electos en 1983; pero el regreso a la democracia fue más que ello, y debió haberse celebrado de otra manera y con otra participación popular. Pero seamos claros, el padrón de Argentina tiene más gente menor de 40 que mayor, entonces no hay mucho más que explicar.
La locución estuvo a cargo de Jorge Cabrerizo, a capela, porque no hubo equipo de audio por falta de electricidad en la plaza Alsina, en realidad falta de un enchufe, para ser más precisos. Tampoco hubo una gran iluminación, como suele ocurrir en cualquier plaza de la ciudad de noche.
Cabrerizo se las ingenió para presentar a los oradores. La primera en hablar debió ser la vice presidenta de la Unión Cívica Radical, Patricia Oroz; pero ante su ausencia la responsabilidad recayó en Gualberto “Willy” Mezquía, también integrante de la comisión directiva que preside Sergio Croce.
Y Willy se las ingenió para salir del paso: “En 1983 Alfonsín decía que la mayoría de la sociedad argentina le había encomendado hacer una democracia, hoy parece natural que no haya provincias intervenidas, que podamos elegir, que un presidente termine su mandato, que los sindicatos no estén intervenidos; pero hasta que no llegó Raúl, todo eso que hoy nos parece natural no se había dado en la historia de la argentina en todo el territorio y al mismo tiempo, ese es el verdadero legado de Alfonsín”.
A continuación hizo uso de la palabra Susana Torraco, la primera concejal del radicalismo en la historia de Bolívar; pero no la única concejal electa en aquel 1983 como se dijo en el acto. Gladys Martín de Gentile, por el justicialismo, fue la otra. Es decir, sobre 16 concejales electos, dos fueron mujeres: Torraco y Martín.
Susana se trajo desde Pirovano el discurso escrito, y aquí extractamos lo que nos pareció más importante: “No soñábamos con que llegaría este día hace 40 años, en ese momento, con la naciente y anhelada democracia, con todos los sueños y proyectos por realizar, sólo pensar en la continuidad democrática por 40 años parecía una utopía”.
Torraco recordó que fue la más joven de aquel Concejo Deliberante, por eso le tocó ser la secretaria en la sesión preparatoria.
Recordó también a sus compañeros de banca: Héctor Nicolás Piccirillo, Raúl Villar, Armando Miguel, Ricardo Asín, Humberto Garegnani, León Alzueta y Jorge Ravassi;, y a los consejeros escolares, los primeros tres del radicalismo en la vuelta a la democracia: Luis Gallego, Estela Faraldo de Sagardoy y Leonor Alzueta. Antes de cederle la palabra a Alfredo Carretero, primer intendente de la democracia, el presidente de la UCR, Sergio Croce, procedió a entregarle un mate como obsequio del partido ante este aniversario. Luego sí, el ingeniero urdampilletense se explayó como lo hace siempre, poniendo mucho el foco en 1985 y la inundación, un hito que marcó su mandato; pero también habló de los inicios.
Dijo Carretero: “Recuerdo que el 30 de octubre de 1983 realizamos la caravana más extraordinaria que tuvo el Partido de Bolívar, recorrimos la ciudad y estaba llena de gorras blancas de los radicales, pero también de banderas argentinas, de los que no eran radicales y salían a las calles felices y contentos porque se había recuperado la democracia”.
Pese a su juventud en aquel momento, Carretero recordó que pudo gobernar porque “tuvimos la enorme suerte de tener figuras patriarcales dentro del partido, que nos cuidaron, nos apoyaron y nos pusieron límites cuando queríamos hacer cosas que les parecían que estaban mal: Francisco Ravassi, Ricardo Landoni, Héctor Piccirillo, Armando Miguel, Francisco Alabart, Isidro Iroz, a mi padre, eran fenómenos”.
Hubo también un descubrimiento de placas en el monumento a Alfonsín, que recuerda estos 40 años de democracia. Pasaron a descubrirla Carretero, Torraco, Raúl Villar, Luis Gallego y Alberto Amado, que fue parte el Ejecutivo de 1983 en Obras Públicas.
Estuvieron presentes, entre otros, José Soler, delegado de Urdampilleta entre 1983 y 1991 y no muchos más de aquella época. Dijeron presente el ex intendente José Gabriel Erreca, Juan Carlos Morán, Nicolás Morán, los ex presidentes de comité Jorge Casquero y Hugo González, los concejales Luciano Carballo Laveglia, Emilia Palomino y Marichu Goyechea; los concejales electos Pablo Fabris y Karina Otano; el presidente de la Juventud Radical Manuel Mapis, entre otros.
Ayer se cumplieron 40 años del triunfo de Alfonsín en la nación, Armendáriz en la provincia y Carretero en Bolívar. Lamentablemente son pocos los que conocen la historia y menos todavía los que la fomentan, eso explica en parte la falta de público en el acto. Habría que pensar, de cara a los 50 años, que se cumplirán en 2033, en levantar en algún punto de la ciudad un monumento que simbolice a la democracia sin sectarismo de partidos políticos para que todos participen sin necesidad de identificación política y así quizás tener más gente en estos actos; pero a la vez acompañarlos con educación cívica e histórica, para que las nuevas camadas sepan lo que pasó y aprendan a valorarlo.
Ángel Pesce.
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