Se realizará el sábado 9 de noviembre la cuarta fiesta I Love 90's, organizada por Radio One, de Marcelo Alessandroni, en La Vizcaína. La propuesta es cenar en el lugar y quedarse a bailar, o asistir directamente a disfrutar de la música y el baile.

Quien desee cenar debe reservar mesa por whatsApp al 15485847, el valor es de 15 mil pesos (contempla quedarse a bailar durante toda la noche), y el menú es pizza libre (habrá de muzzarella, caprese, napolitana y especial), y dos porrones de cerveza Budweiser.

Se convoca para las 21.30 en Brown y Sarmiento. Para concurrir sólo a bailar -a partir de la medianoche-, se pueden reservar entradas al 15622430. Hay disponible una promoción: comprás cinco y te llevás seis. El valor es de 4 mil pesos cada una.

Supongo que si hacen una cuarta anduvieron bien las tres anteriores.

Marcelo 'Chuli' Alessandroni: - En realidad fueron creciendo, en cantidad de gente, calculo que por el boca a boca. Fue mutando el público, notaba que en cada fiesta había gente nueva, continuamente. El público se fue muy conforme, el tema es que no hay tantas opciones en fin de semana en Bolívar para ese público al que apuntamos. Les gusta la propuesta, se divierten, musicalmente pasamos de todo de la década del noventa, en castellano, inglés, tenemos bloques con la cumbia de esos años. La gente se divierte, la pasa bien, se encuentra con personas a las que hace mucho no ve, suceden diversas situaciones, y también que la música nos transporta a lo que vivimos en la década del noventa en Loft.

"Musicalmente, Loft marcó un cambio rotundo en relación a Casablanca"

Estábamos habituados a las fiestas de los '80, incluso desde hace añares hay radios que se especializan en pasar el típico pop internacional de ese período, mechado con la producción de bandas y solistas nacionales que hoy son históricos, de nuestro rock post dictadura. Acá eso otra cosa, es fiesta de los noventa: ¿cuál es la diferencia entre una música y la otra, cuál es el sello de los noventa?

- Los noventa estuvieron marcados por lo que fueron el eurodance, el tecno. Eso impuso un cambio brusco con respecto a lo que escuchábamos en los ochenta, más rock y pop, sobre todo del plano internacional. Pasamos de Roxette, A-ha y Rick Astley, a Technotronic, Cetu Javu, Snap! Eso entró muy fuerte e impuso un cambio drástico. Creo que esa marca se notó mucho cuando abrió Loft; el cambio fue rotundo en relación a lo que era Casablanca, digo musicalmente, aquello a lo que estábamos habituados. Después entró el pop latino en esa década del noventa, y esa es la diferencia que veo. Más allá del rock nacional, que tiene muy buena música en ese período, los que fijaron su sello fueron el tecno y el pop latino.

De abajo hacia arriba, con "la mejor cumbia de todas"

En esa década, y esto es un fenómeno argentino, irrumpió la cumbia nacional, un movimiento genuino de músicos en general del interior que coparon radios, bares, pistas de baile y la tv: Sebastián, Ricky Maravilla, Alcides, Miguel 'Conejito' Alejandro, Pocho La Pantera, Adrián y Los Dados Negros, etc.

- Sí. Son todos artistas y bandas de finales de los ochenta que irrumpieron fuerte en los noventa. Pero ya venían desde antes, digo Sebastián, Alcides, Miguel 'Conejito' Alejandro. Una vez que ingresaron al espectro nacional masivo desde el interior del país fueron propuestas contundentes, de mucho éxito. Acompañadas de un montón de bandas aún vigentes, como Amar Azul, Ráfaga, grupos bien de los noventa que siguen subiendo a los escenarios y a mi gusto ofrecen la mejor cumbia de todas.

Fue un colectivo de bandas y solistas que surgieron de abajo, 'desde el pie' diría Zitarrosa, no diseñadas en un laboratorio de estrellas. Pero era toda gente grande que venía 'remando' desde hacía muchos años en el interior, en general.

- Sí, claro. Más allá de que entiendo que la música se juega también en los intereses de las compañías discográficas, los sellos, que son los que ponen la plata para que a vos te quemen la cabeza en los medios de comunicación para que algo te termine gustando. Aunque ahora con las plataformas digitales de audio esa dinámica cambió. Pero en la época de la que hablábamos tallaban fuerte las discográficas, que te mandaban el corte de difusión, el tema a promocionar, y se entraba por ahí, se conocían las canciones de ese modo y eran todas obras que quedaban rotando en radios y discotecas mucho tiempo, a diferencia de hoy, que permanecen muy poquito, además de que toda la música está fácilmente al alcance de todos. Antes, para conseguir el tema nuevo de tal banda había que andar mucho.

Éramos tan jóvenes... Los años noventa fue la década de Loft, tras el dominio durante añares de Casablanca en la noche bolivarense, y también la década tuya como dee-jay de un boliche que terminó transformándose en un ícono inclusive en la zona...

- Sí, tuve la suerte de poder haber sido parte bastante tiempo, estuve quince años. Agarré una muy linda época, gracias a Dios la pude vivir, no me la cuentan. Me pasa que estas fiestas, a través de algunas canciones, me transportan a esa época, y es muy lindo lo que uno siente. Suelo poner el tema de apertura de Loft (Music, de John Miles), y veo lo que le pasa a la gente, su emoción, el griterío, los celulares que enseguida salen a grabar. Ese tema, lo que representaba, marcó a fuego nuestra adolescencia y juventud, nos trae muchos recuerdos lindos a muchísimas personas.

Siendo fiesta de los noventa, la conexión emotiva es con Loft, si fuera de los ochenta lo sería con Casablanca...

- Sí. En la época de Loft, de hecho, el Rotary Club era el que organizaba en el boliche las fiestas retro, y lo que se hacía era revivir la época de Casablanca. También en Loft organizamos alguna retro a la que fueron la 'Mona' Boado, dee-jay de Casablanca en los setenta y principios de los ochenta, y 'Beto' Chersich, Jorgito Forfori, el 'Monito' Cantori, que laburaron también en ese boliche, y vivimos momentos muy lindos.