COLUMNISTA. De esto y aquello

En vez de ir para adelante parece que atrasamos. Al menos en libertad, que por otra parte tampoco se puede decir mucho porque salvo gritos y peleas en las cámaras poco hay para decir más allá de decir que no se hace nada o muy poco; y por otra parte buena parte del desfile espera algún puesto.. Pero claro, faltaba, la nota y la desventura referida a los que hablan y sobre todo escriben; y en especial los periodistas. Al parecer nos estamos preparando para ver como atosigan gargantas que hablan y manos que escriben; pero la verdad, que eso, lo deberían hacer con el presidente que dice lo que quiere y le parece desde su trinchera. Y sin mesura alguna; y nadie de los propios, al menos, le pone una tapia delante. O sea, que él quiere hablar y habla, por lo regular por demás, que es necesario acotar, pero al parecer, no quiere que hablen los otros; o por lo menos algunos otros. Que casualmente siempre son los periodistas, porque, al menos por lo que se ve, la luna de miel se ha acabado.

Y lo ideal a estas alturas es que debería tomar conciencia el Presidente, y todos los que lo acompañan, que a quince meses de reinado salvo bajar el dólar que está muy bien y es de esperar que no se le cambie el cambio, o le dé por salirse de madre, pues hay algunos hijos que al parecer no lo respetan y quieren subirlo. Por otra parte y al día de hoy no hay otra cosa de peso y de verdad, al punto que a más de un año los precios recién empiezan a ajustarse un poco y quedarse quietos; y cuando medio país se ha caído de su hábitat y no se lo tiene en cuenta porque el asunto es esperar el numerito. Y esto es tremendo en un país que lo tiene todo y de ese buen todo alguien se lleva buenos paquetes. O sea, lo de siempre y a la carta y sin antifaz.

Y al parecer si este señor continúa al paso que va y que supone es el correcto pues se va a caer todo, y todo con él; y va a hacer mucho ruido. Sobre todo porque a estas alturas andamos por los caminos de siempre. Que el dólar está bajo o que el dólar está alto y todo lo demás no importa si es alto o bajo, o por el suelo como es bastante habitual. Lo que si importa es que la cosa no está bien o anda casi mal porque los famosos amigos de Milei, a la manera de los Reyes Magos iban a llegar con los bolsillos llenos de verdes. Y con lo que se va andado no aparece ninguno de los que venían cargados de buenas ambiciones. Pero nada por aquí nada por allá. O sea, que los amigos no se la creen porque es altamente extraño que no vengan a invertir. Por lo demás daría la impresión que si se trabaja se crean condiciones adversas para la economía, y será por eso que a diez y seis meses no se ha creado un solo puesto de trabajo. Desconozco a que Escuela está adherido nuestro presidente.

Por otra parte lo ocurrido en Bahía Blanca no es solo tristísimo sino que ha venido a despertar y tomar conciencia que nada se hace desde hace más de medio siglo, que nada hay previsto ni resuelto desde hace años pues se han inundado con muertos que son muchos, y los millones y millones de dólares en pérdidas de unos y otros. Y siempre ocurre lo mismo, en un lado o en otro donde pasan ríos y pequeños para más inri, que debería formar parte de la diaria felicidad, pues cuando el cielo se desata o lo desatan traen a la memoria la desmemoria de quienes poco y nada han hecho por los otros, desde los puestos que los otros les han dado mediante el voto. Ahora mismo y a más de un año esperando nadie sabe qué, más allá de una cifra, continuamos a merced de los elementos que, cruelmente quienes deben trabajar en el tema se olvidan, y eso sin contar que a veces los dineros estaban pero se los gastan en otras cosas; por lo regular viles. Ahora mismo han de entrar cifras exorbitantes para pagar otros créditos que nunca se pagaron; y que curiosamente poco los aprovechó el pueblo. Porque la imagen está a la vista. Nada hay que recuerde los dineros venidos en los últimos cincuenta años. Debemos ser los mejores clientes del famoso Fondo y será por eso que siempre estamos en el fondo. Quizás lo único positivo, y que de alguna manera alegra, es que los radicales parece empiezan a acorralar al peronista que votaron y se pondrán las pilas, pues además son los únicos que pueden marcar ciertas posiciones, y al menos limpiar caminos para ir adelante. Porque esto se está convirtiendo en un hazme reír sino fuera para llorar porque la deriva no es precisamente para aplaudir. Y en consecuencia debería llevar a una buena cantidad de políticos de cualquier postura a renunciar, pues en un año y medio solo han llevado en sus mentes la fabricación de un claro futuro político, por supuesto a nivel personal, es decir, pasándose a las filas de Milei que por lo que se puede atisbar en los últimos sucedidos, en realidad no sería muy recomendable. Y en ello estriba que precisamente, el radicalismo se avive y viva las consonancias diarias y las consecuencias venideras que deberían ser para bien. Lo de los jubilados que nunca salen a nada resulta que saltan al ruedo cuando los barras bravas los invita a ello y salen a la calle con propósitos que no son especialmente para aplaudir. Y menos mal que la presencia no era de importancia.