19 de octubre de 2024
La nueva Casa del Estudiante en Capital.
por
Ángel Pesce
Quienes alguna vez decidimos emprender vuelo e irnos a estudiar a Buenos Aires a la salida del secundario no sólo sabíamos el sacrificio que había que hacer para mantenerse, sino que teníamos menos ventajas que quienes optaban por una carrera que se pudiera cursar en La Plata. Sencillamente porque en la capital provincial había casa del estudiante de Bolívar que bancaba el municipio, que no era para todos, pero que ayudaba mucho.
La Casa del Estudiante en La Plata, al menos desde la vuelta de la democracia (1983) para acá existió casi siempre. Hipólito Morán, funcionario de los gobiernos de Alfredo Carretero (UCR, 1983-1987) y de Julio César Ruiz (UCR, 1987-1991) recuerda que se abrió durante la gestión Carretero, y agregó "estaba en la calle 3" de la ciudad de las diagonales.
Ana María Siolotto de Carretero, la esposa de Alfredo, aportó también datos sobre el tema: "La casa de los varones ya venía de la época de Félix Bereciartúa, Alfredo abrió la de mujeres".
Y fue una política que continuó por años. Juan Carlos Morán recuerda que "me fui a estudiar abogacía en 1989 y la casa ya estaba, el intendente era Julio Ruiz en ese momento; pero la casa estaba abierta desde antes". Haciendo gala de su buena memoria agregó que "la casa de varones en mi época estaba en calle 2 entre 58 y 59, y la de mujeres en calle 3 entre 55 y 56".
El ex intendente Juan Carlos Reina (PJ, 1991-1995) recuerda que mantuvieron la casa durante su gobierno. "Había también una comisión de becas, todo eso lo manejaba Alicia March".
Las casas del estudiante de Bolívar en La Plata tuvieron varias sedes. Lo dicho, hubo de varones, de mujeres, hasta la última que se recuerda, en 1995, ubicada en calle 37 entre 7 y 8. Claudio Holgado, estudiante de enfermería por esos días, recordó: "No éramos muchos, pero había muy pocos en condiciones de cumplir los requisitos para continuar pudiendo estar ahí, así que a fines de ese año la casa se cerrar y un par seguimos con becas económicas hasta que nos recibimos poco tiempo después".
Esa última casa del estudiante tuvo, entre otros, alojados allí a Alejandro Aranda, Mauricio Renna, Fernando López, Rafael Yedro, Daniel Saganías y Claudio Holgado. El fin a las casas lo puso el ex intendente Juan Carlos Simón (UCR, 1995-2009), quien llegó al poder con la idea de formar el Centro Regional Universitario de Bolívar (CRUB) y para ello muchas de las ayudas, entre ellas las casas, que tenían los estudiantes bolivarenses que vivían fuera de la ciudad se cortaron. El CRUB recién se inauguró en 1998 y sin chances de elegir muchas carreras.
El simonismo (período que se extendió por 14 años en el gobierno local) le puso fin a una política que hasta donde se recuerda venía de la época de Félix Bereciartúa (comisionado de facto 1976-1982) y que continuó su sucesor Roberto Eberhard (1982-1983). Los primeros gobiernos radicales de la historia democrática moderna la mantuvieron, y el gobierno peronista de Reina no podía no continuarla. Pero en 1995 ganó Simón y varias cosas cambiaron.
Quienes decidieron partir a estudiar a La Plata en 1996 se encontraron con que la casa ya no estaría y que la forma de subsistencia tenía que ser otra. Quizás varios no se pudieron ir porque no tuvieron ese "palo" en el que apoyarse para dar el primer paso de estudio universitario fuera de la ciudad. Es contra fáctico, pero posiblemente haya varios.
El CRUB surgió para facilitarle las cosas a los que no podían irse a estudiar; pero los "obligaba" a seguir determinadas carreras, sobre todo en el principio cuando era ciencias económicas casi en exclusivo. De todas maneras la sede montada en el edificio de la Sociedad Italiana no evitó el éxodo de jóvenes, que igual siguieron yéndose a otras ciudades en busca de estudios superiores, principalmente porque ya tenían una vocación definida o por definir y no querían ser contadores, pero también para experimentar esa sensación de independencia cuando uno se va de la ahora llamada zona de confort que es la casa de sus padres para buscar nuevas experiencias.
El simonismo cortó con las becas (no todas pero sí la mayoría), con la casa en La Plata, y a fines de los '90 mandó al Concejo Deliberante la Tasa Universitaria para sostener al CRUB. Con ese aporte cada frentista ayudaba a mantener la casa de estudios, aunque a ese frentista su hijo se le fuera a estudiar sin beca afuera de la ciudad. La Tasa Univeristaria fue enviada, militada y aprobada en una acalorada y multitudinaria sesión en el Concejo Deliberante, en la que se esperó hasta último momento el ingreso al recinto del concejal Ramiro Ortega Gómez, del Frepaso. La Izquierda, representada ya en ese momento por Miguel 'Miki' Francisco, fue 'apretada' por manifestantes a favor de la tasa en algunas de las manifestaciones que se hicieron en contra de la Ordenanza.
Con el CRUB en marcha la vuelta de la casa del estudiante pasó al olvido, al punto que no se habló más por muchísimos años. Mientras, observábamos cómo ciudades mucho más chicas que Bolívar adquirían propiedades en La Plata para montar las suyas, tales los casos cercanos de General Alvear e Hipólito Yrigoyen.
Se fue Simón, el gobierno de José Gabriel Erreca continuó sin casa; aunque en este caso se ampliaron las becas. El escribano tenía notorias diferencias con Simón; pero siempre estuvo bajo la suela de su zapato y poco importaba lo que decía. Cuando quedó aquellos dos años en su reemplazo (2009-2011) experimentó algunos cambios y lo pagó caro con la falta de apoyo de "algunos" a su intento de 4 años más en 2011.
Con Eduardo "Bali" Bucca en el municipio el sistema de becas se amplió y comenzaron los sondeos para la casa del estudiante en La Plata. De todas maneras el CRUB ya había ampliado su oferta y tenía un presupuesto importante destinado a eso como para desviar la atención. Bali tuvo ante de llegar a ser concejal en 2009 varios intentos por armar algo con los estudiantes, principalmente en La Plata, pese a que él tuvo su formación académica en Buenos Aires.
Fue con Marcos Pisano, que quedó a cargo del municipio a fines de 2017, que se comenzó a repensar la posibilidad del regreso de la Casa del Estudiante de Bolívar en La Plata. El intendente sufrió en carne propia el tener que irse a estudiar y padecerla con los alquileres, sin becas, etc., en una época complicada para el país. Y cuando tuvo poder de decisión, y viendo que le llegaban demandas de ese tipo, no dudó.
En aquel momento se abrió una casa, luego otra, y una tercera que aportó el diputado provincial Manuel Mosca, que ostentó durante tres años la presidencia de la Cámara Baja bonaerense y que junto a Pisano habían convivido en Buenos Aires durante su estadía como estudiantes.
Mosca se fue de la Legislatura y dejó de bancar la casa que había mantenido; pero Pisano continuó con esa política. Si bien se sostienen soluciones habitacionales desde el municipio en distintas ciudades, la más importante es en La Plata. Y se apunta preferentemente a estudiantes de carreras que están relacionadas con la medicina; pero no en todos los casos.
No hay recuerdos al menos entre los que fueron consultados de que haya existido alguna vez una casa del estudiante de Bolívar en Buenos Aires. Ni siquiera se recuerda que se haya intentado. Sí es cierto que el Centro de Ex Residentes de Bolívar en Buenos Aires (los que donaron en 1978 para el centenario el monolito de plaza Alsina que está frente a la Municipalidad), que ayudó bastante a quienes se iban a estudiar a la capital y los guiaban, aconsejaban, colaboraban para buscarles pensiones o departamentos. Ese Centro hoy al menos que se sepa, está inactivo.
La noticia de la nueva casa del estudiante de Bolívar, ahora en Buenos Aires, viene a cumplir un rol fundamental y a saldar una añosa deuda con muchos.
En aquel 1995 parecía que se terminaba con las casas del estudiante de Bolívar, y ciertamente se terminó durante un "largo invierno". En La Plata al menos se regresó con esa política estudiantil hace ya varios años, y esto de Buenos Aires, en tiempos de alquileres caros, tener un lugar dónde vivir en pleno centro de CABA es un sueño que muchos tuvieron y que algunos pronto comenzarán a cumplir.
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