Si la sociedad fuera más solidaria, sería más justa, y ese, el de la solidaridad, es uno de los principios del cooperativismo que comparte la agroecología, dado que ambos ponen en el centro “al hombre y al medioambiente”, más allá de lo meramente económico, enfatiza Elbio Fabián Sarnari, que encabeza esta tarde un conversatorio en el Banco Credicoop sobre agroecología y cooperativismo, con Marisol Darretche como moderadora y bajo organización de la casa anfitriona y el colectivo Tierra Viva.

La jornada comienza a las 19 horas. Sarnari es productor e integrante de la comisión de Asociados del Credicoop, que presidió varios años, y Darretche es docente y miembro de Tierra Viva.

Cooperativismo y agroecología se titula el conversatorio. ¿Son conceptos hermanos?
- Elbio Fabián Sarnari: Tienen un montón de cosas en común.

“Todos tenemos que tener una mirada sobre la agroecología: el productor, el consumidor, el intermediario, el vecino. Y en lo atinente al cooperativismo también. Si fuéramos hacia una sociedad más solidaria, no tendríamos las problemáticas de hoy. Pero nos cuesta pensar así porque vivimos en una sociedad de consumo”.

¿Se puede hacer agroecología sin ser cooperativista?
- Los puntos en común que encontramos dan para poder pensar desde las lógicas de ambos paradigmas. Por eso la jornada se titula así. Por ejemplo, una de las bases del cooperativismo es la ayuda mutua. En esa ayuda mutua está el pensar juntos, y eso incluye una diversidad de pensamientos que para la agroecología son fundamentales, lo mismo que la propia diversidad. Ese es el primer punto en común. Hay otros: la idea de que ambas actividades deben tener un sentido social; el cooperativismo tiene como principio la preocupación por el medio ambiente, y la agroecología también.

Hay una base humanista fuerte en ambos.
- De eso hablo cuando digo que las dos perspectivas tienen la mirada y el imperativo de una sociedad más justa. Lo anota como otro punto de coincidencia. El ambiente y el hombre están en el centro de la mirada del cooperativismo y de la agroecología. Por otro lado, se pueden desarrollar ambas cosas: en estos conversatorios, puntualmente en uno que realizamos en 25 de Mayo, hubo cooperativas que hacen agroecología, dos cooperativas hortícolas del lugar.

Es un conversatorio, es decir que será una jornada abierta a la participación del público, con sus preguntas y sus comentarios, pero como disertante vos dirás lo tuyo en la primera parte.

¿Cuáles son los conceptos medulares que expresarás?
- Este es el primer conversatorio que Credicoop Bolívar organiza con una  ONG, que es el colectivo Tierra Viva. Entonces partiremos de la idea que el Credicoop tiene del cooperativismo, y de lo que Tierra Viva considera de la agroecología, obviamente dando lugar también a mi mirada al respecto. Esos serán los disparadores. Somos conscientes de que -en la agroecología se dice mucho esto- el saber no está acumulado en una persona y se puede volcar en otra, entonces justamente trataremos de promover el compartir de los saberes de la gente que participe, que el saber esté en el centro; esa es la idea del conversatorio, al menos de este, porque quizá podría tener una forma diferente. Contaremos qué es el Banco Credicoop, qué es el colectivo Tierra Viva, nuestra historia y cuáles son nuestros postulados como organización. De ahí seguro surgirá una interesante conversación.

Es con todxs. Se dice mucho pero acá aplica: la agroecología nos toca a todos. Vale decir que esta charla teóricamente es de interés para cualquiera, no hace falta ser un productor de nada.
- Claramente. La mirada la tenemos que tener todos respecto de la agroecología: el productor, el consumidor, el intermediario, el vecino por ser vecino. Y en lo atinente al cooperativismo también. Te diría que si fuéramos hacia una sociedad más solidaria, seguramente no tendríamos las problemáticas de hoy. Y ese, el de la solidaridad, es uno de los principios del cooperativismo. Pero nos cuesta pensar desde esas lógicas porque vivimos en una sociedad de consumo y eso nos atraviesa.

“La conciencia sobre qué consumimos, también es parte del pensar el medioambiente del futuro. No es que sólo los productores agropecuarios van a decidirlo, los consumidores también tienen un rol”.

A propósito de sociedad de consumo: la agroecología involucra lo que consumimos. No hablo de la cantidad, sino de la calidad de las cosas -en este caso productos comestibles- que ingerimos. De eso se habla poco, generalmente cuando alguien se refiere a consumo, o una estadística, pone el foco y el eje en lo cuantitativo.
- Yo he preguntado en otros conversatorios quiénes tienen una vinculación con la tierra, y te levantan la mano solamente los productores agropecuarios.

Como si los tomates que consumiera un docente no salieran de la tierra.
- Claro. Entonces esa conciencia sobre qué consumimos, también es parte de cómo se piensa el medioambiente del futuro. No es que sólo los productores agropecuarios van a decidir cómo será el medioambiente del mañana, no, los consumidores también tienen un rol ahí.

Y menos, decidirlo exclusivamente en base a la rentabilidad de esos productores.
- Bueno, ese es un tema que la agroecología también aborda. La agroecología se piensa como ciencia en todos los aspectos, incluyendo el económico. Algunos se empiezan a preguntar por el lado de lo económico, y llegan a la agroecología desde ahí. Tiene sobre la economía una mirada tan holística, que incluye la externalidades que la economía clásica no contiene. Difícil de abordar por parte de alguien que no ha profundizado en eso. Cuando hablamos de externalidades, hablamos de las problemáticas de salud que genera el sistema productivo.

“Los  que hacemos agroecología no salimos de una baldosa, venimos de sistemas de producción tradicionales, de algo que es imperativo desarmar para volver a armar”.

Hay una deconstrucción por hacer allí.
- Y sí, de hecho los productores que hacemos agroecología no venimos de debajo de una baldosa Vainilla y un día, de casualidad, se nos dio por probar esto otro, sino que nuestro origen está en sistemas de producción más tradicionales, venimos de una construcción que, como decís, hay que deconstruir, de algo que es imperativo desarmar para volver a armar.

Venimos de una construcción o directamente de una colonización…
- Bien podría decirse que cuando pensamos el territorio, tendríamos que partir de la idea de que primero no había hombres, pero antes que europeos, que son la mayoría de nuestros antepasados reconocidos, en nuestros campos estaban los indios. Y a mí siempre me gusta decirlo, porque si perdemos de vista esa perspectiva histórica, estaremos borrando una parte de lo que debería dar sustento a las razones por las que estamos como estamos.

Chino Castro.