COLUMNISTA. De esto y aquello

Si mañana todos los partidos políticos se dedicaran a hacerse de nuevo y marchar hacia adelante, en consonancia o de acuerdo a los postulados de Milei, quedarían sin movilidad; porque este señor necesita para ir hacia adelante del caos y lo ha hecho muy bien y curiosamente con el único que no se metió de hecho es con el radicalismo porque los mismos radicales se dieren a la tarea de romperlo y con limpias elecciones. Que no cualquiera y votaron a un peronista y el peor, pues sigue siéndolo y vino junto a aquel que operaba la cabeza y terminó operando al radicalismo, pero con grandes hemorragias; pero recuerdo que en estas líneas se hablaba de eso hace más de un año, pues aparecía acuciante.

Y sin embargo, un radical me dijo un día que de donde sacaba eso, pues de lo que se veía y ahí está; y ahora todos miran en derredor o mejor dicho alrededor de Milei, para ver si pescan algún hueso; porque a río revuelto y lleva un año, algo hay que hacer. Todos, menos al parecer la señora Carrió. Los demás y parece mentira todos mirando a Milei a ver si les da algo de sopa como sucedía en la Edad Media esperando la vez en los bodegones, porque había una sola cuchara, que el invento todavía no andaba por las góndolas, y se armaban trifulcas porque alguno no soltaba la cuchara; o sea que el símil no está del todo mal. Sobre todo porque para ganarse la sopa una buena cantidad tienen que ir en contra de sí mismos, pero la repartija es importante y no ha caducado. Y curiosamente, ahí hay algo más que sopa.

El asunto es, que a un año de la subida al podio de la motosierra, mucho ruido y pocas nueces, es decir, lo de siempre. Aunque también y las cosas como son algo apunta como las yemas de primavera, que por aquí no se la ve pero si parece que quiere clarear. Curiosamente y ya se ha dicho en esta columna mil veces ni un solo puesto de trabajo, más allá de los que da el petróleo y las otras minas que por lo regular poco tienen que ver los argentinos por más que el primer les planten en la puerta la bandera. Menos mal. Pero lo que se dice trabajo diario y para todos nada o poco y nada. Por supuesto que el país sigue su curso, pero cada vez son menos y muchos menos los que cursan.

Y por si fuera poco y sin molestar el argentino medio espera la llegada de la cosa que nunca llega pero dicen que ha de llegar. Parece mentira que un pueblo entero espere este maná sin griterío alguno que lleva a pensar hasta donde el quiste del mal está en la memoria colectiva. También es cierto que la gente se cansa y no hay que olvidar, ni debería olvidar el presidente, que también ha fabricado pobres y muchos; que al parecer y desde que mataron a Sarmiento y Roca es la única fábrica que nunca se queda sin suministros nacionales o extranjeros para continuar la producción. Y deben tener su propio dólar o manejan bien el estraperlo.

Y por lo que se ve que se viene es que si algún día les da por parar el dólar en vez de dejarlo en movimiento para sonar a los que de verdad trabajan pues, podría suceder que como en alguna frecuencia anterior, que comer de lo extranjero sea más barato que comer lo de por aquí; que es, lo que algunos dicen piensan hacer, y en consecuencia los que puedan comer importado pues, coman importado; y los que no pueden, pues no importa el importado, y si importa que estén bien abastecidos con lo local. Pero lo curioso es que de todo se habla; y poco llega. Por lo demás, hace rato, que se anuncia en el horizonte un cansancio del cual empieza a ocuparse la prensa. Y llueven las críticas.

Y sucede que no puede pasar un año sin que mejore el bolsillo de los que menos tienen y se caen de su territorio. Tiene que haber una mejora en la mesa y rápido y para una buena parte de la sociedad Porque número más arriba o decreciendo la cantidad de pobres asusta a cualquiera menos a los que debiera asustar. Y sin embargo, sucede, que muchos o muchísimos no comen cuatro comidas y al estar en vacaciones, muchos niños comían bien una vez, por la ración de la escuela. Quiero decir que a un año y más allá de que se ve una lucecita la zorra no está para bailes como dice la fábula; y por aquí la zorra y el hambre son muy grandes. Lo cual lleva a pensar que todos los políticos in importar resguardo tienen la culpa y adolecen todos de bandera y corazón. Lo que explicaría el hambre a mansalva. Pero a Milei hoy, solo le interesan las elecciones y ver si puede voltear las Paso para poder dar pasos sin presencias que interroguen.

Desconozco si Milei sabe poco o mucho de economía, pero lo que me consta es que sabe, como nadie, romper partidos. En esto a decir la verdad, los radicales lo han ayudado poniendo al mando del partido al peor peronista y en elecciones limpias; de lo cual, la verdad, siempre gustan. Pero tornando al meollo, unos por poca fuerza y otros porque sus propios partidos ayudan en la ruptura, pues nada queda del pasado y los partidos son primordial Y de las cenizas no va a salir nada bueno porque en definitiva para llevar adelante un partido de derecha se necesita una cierta cultura, algo que hoy por hoy no la hay, por la sencilla razón, que de un gran caudal de tontos ideológicos muy bien fabricados, no se puede sacar algo ventajosos para todos. No es extraño ver que el país asiste al estreno de una función que no tiene antecedentes. Y la entrada es muy cara. Nunca los argentinos habían visto y palpado una Argentina tan desmadejada. Y esperan.