Desde su aparición en el 2008, la tecnología Blockchain ha sido para muchos una de las grandes innovaciones tecnológicas del milenio. Sin embargo, en los últimos años, la inteligencia artificial parece haber renegado de la palestra a la tecnología de bloques, por su alta implicación en todos los aspectos de la vida social del hombre.

Vale destacar que ya son muchos los sectores que se encuentran implementando estas tecnologías, desde páginas que ofrecen juegos tragamonedas hasta áreas mucho más complejas, como son las líneas de ensamblaje dentro de las cadenas globales de valor. Pese a esto cabe preguntarse: ¿qué implicaciones pueden tener ambas tecnologías combinadas? Algunas disertaciones a continuación.

Blockchain y IA: ¿Qué son estas tecnologías?

Para entender mejor su trascendencia, se hace necesario tener una noción básica de cada una de estas tecnologías. Blockchain es en esencia es un registro distribuido descentralizado, de naturaleza incorruptible, pensado para resguardar datos cifrados. Su componente esencial es el hash, el cual funciona como un bloque de la cadena, el cual se anexa a través de complejos procesos matemáticos.

Se dice que el blockchain no se puede hackear porque la codificación encriptada ha sido validada en distintos ordenadores, por lo que de romperse en uno, el resto queda inmutable.

Por su parte, la inteligencia artificial se define como un software programado para ejecutar de manera autónoma una labor particular. Detrás de este simple concepto, organizaciones internacionales hablan de un impacto en la economía mundial de más de 15 mil millones USD. Los expertos en la materia separan la inteligencia artificial en dos grandes categorías: La inteligencia artificial débil y la artificial robusta.

La primera es, en esencia, la que ha captado la atención del mundo en los últimos tiempos. Se habla de software basados en un procesamiento inductivo; entiéndase, en el procesamiento de datos repetidos, que lo ayudan a generar una conclusión; tal es el caso que se puede ver en Chat GPT, Bard y sus homólogos.

Por su parte, la inteligencia artificial robusta se plantea se plantea de forma hipotética; y es que de existir, esta podría ejecutar los 3 modos de razonamiento; a saber; Inductivo, deductivo y abductivo.  En este caso, se habla de una IA capaz de procesar información con incluso mayor eficiencia que la mente humana.

La combinación de ambas tecnologías

Es importante tomar en cuenta que ambas tecnologías se encuentran en etapas distintas de desarrollo. De esta forma, resulta claro que aún ambas innovaciones presentan sus propios retos de cara al futuro, algunas de ellas llamadas a agravar los problemas de la otra; sin embargo, la combinación de ambas tecnologías podría traer grandes beneficios de cara al futuro.

La blockchain es considerada para muchos como el sistema perfecto para crear la seguridad y transparencia suficiente, para hacer de los procesos automatizados algo totalmente seguro y confiable. La cadena de bloques tendría un rol protagónico para que la IA alcance resultados más certeros y precisos.

Además, expertos estiman que, aunque ciertamente requiere de una capacidad de procesamiento mucho mayor en términos de hardware, los procesos analíticos de la IA pueden llegar a ser de una mayor sencillez, lo que potenciaría los resultados de la IA. Vale decir que todo esto, mientras la IA ayuda a la blockchain a mejorar su infraestructura digital.

Utilidad real en la práctica

Aunque la combinación de ambas tecnologías está llamada a tener un impacto en todos los aspectos de la vida, lo cierto es que existen áreas en donde su trascendencia podría ser mucho mayor. Tal es el caso de la industria farmacéutica, en donde tanto la IA como la Blockchain pueden crear una agilización de los procesos de distribución podría alcanzar un nivel de eficiencia sin precedentes, todo mientras se garantiza el máximo de transparencia en cada uno de las etapas del proceso.

En el mundo de las finanzas y las FinTech ocurre algo similar. La IA tiene el potencial de realizar diagnósticos probabilísticos en el rendimiento de un activo, así como el nivel de riesgo de un agente económico. La IA puede generar conclusiones de manera inmediata, mientras Blockchain genera la infraestructura necesaria para considerar los datos como válidos y ciertos, una tarea que en la actualidad demanda tiempo y personal.

IA y Blockchain: Una realidad latente

Como se ha dicho, aún queda tiempo para ver todo lo que estas dos innovaciones tienen para ofrecer al mundo; sin embargo, queda de manifiesto que sus posibilidades parecen ser infinitas. La clave para entender sus bondades están en la automatización que ofrece la IA, y las certezas que extiende la Blockchain; dos de los principales pilares de todo el proceso de digitalización de la era moderna.

Con esto, no cabe duda que ambas opciones están llamadas a dar un giro copernicano a la forma en la que se aprecia el mundo de cara a los próximos años.