Bolívar es una fuente incesante de generar periodistas que se destacan en medios de alcance nacional. No es una novedad, por cierto, que Santiago Galante es uno más de ellos. Representante de una nueva camada de hombres de prensa llamados a destacarse y tomar renombre, por capacidad, inteligencia, dedicación y sobre todo, buena madera, que se traduce obviamente como buena gente.

El domingo fue descubierto por la cámara fotográfica amiga en la cancha de Boca, cumpliendo sus funciones como coordinador digital de TNT Sports.

Lo conocemos a Santiago desde que nació y lo vimos crecer hasta transformarse en lo que hoy es: un verdadero orgullo para su familia y para todos los que lo queremos en serio. Nuestro orgullo, además, tiene otro vértice donde apoyarse. Decimos sin presuntuosidades que sus primeras armas periodísticas las hizo en el Diario La Mañana, cumpliendo unas pasantías que lo llevaron a destacarse en una de las tantas coberturas que hemos realizado con motivo de la exposición rural de hace unos cuantos años.

Pudo haber ingresado a esa cancha vistiendo la camiseta número 5, ya que Santiago sigue siendo un muy buen futbolista, que brilló en las Inferiores de Independiente en aquella recordada Quinta División categoría 1992. Luego saltó a mayores y si ese hubiese sido el camino elegido, podría haber demostrado esas habilidades ya no como periodista, sino quizás como un volante central de esos que juegan de primera.

No obstante, nos alegra verlo allí, pisando ese césped anhelado por tantos y fortaleciendo la hipótesis de que en Bolívar algo particular sucede en la promoción de periodistas con talento.